HoySoyCapazDeLeerDeCorridoUnLibroDeMilPáginasEnNotaciónHúngara
Pienso que, intrínseca, íntimamente unida al aprendizaje, como si solamente se vendiera el conjunto, va la regla de oro de este juego que es la vida: Vida, manual de usuario, regla I: después.
Porque es después de un tiempo jugando con los fonemas, cuando se termina el primer maratón: ya sé leer. Después domino los palotes; después, poco a poco, mis dedos aprenden a sujetar correctamente el lápiz, y a dibujar las esquinas romas de las letras y los números. Después: la abstracción; y sabes que, tras un recorrido más o menos largo, y si la mano no retrocede, el punto terminará en el lugar exacto en el que comenzó: la circunferencia abraza y contiene su propia área, el círculo. Después aprendes que hay una fórmula capaz de calcularla y también que hay otras más complejas, y figuras geométricas, quizá, menos simples. Pero todo eso, generalmente, llega después.
Y después, cuando ya no se precisa de aquel enorme esfuerzo que requerían los primeros ensayos, y lo aprendido resulta fácil, sencillo, todos estos procesos se vuelven mecánicos. Todos, menos la emoción que parece caminar de la mano de la incertidumbre: el después. Por ello, en los ratos que probablemente sin motivo llamamos perdidos, me pregunto si tenía razón, si sigo pensando que sobra algo de lo que he aprendido en este juego, como me decía, enfurruñada, mientras me esforzaba en adquirir la pericia suficiente para alcanzar esa simplicidad.
Hoy sé que de todo lo que he aprendido, sea esto mucho o poco, sólo hay algo que, sin duda, me sobra: MeSobranEstáClaroLosEspacios.”
8/10/10 at 6:03 am
MisFelicitacionesAIndahPorEstePreciosoEscrito.
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