“Dios se persigna”, por Marcela Predieri

Dios se  persigna

Su ser impar vaga

   con una copa de ron entre las manos

En su lágrima hay una cicatriz de piedra

Cuando la veo retiro mi mano de su mano

como si ella pudiera avanzarme

o montarme a su lomo detrás de los relojes

Pero Dios juega a los dados en mesas de billar

está exhausto

y su vejez es noche en nuestros muertos

Quién dijo que es todo poderoso

Cobarde

              Él podría

                         (y lo sabe)

pero no consigue llorar

Por eso aúlla en la noche eterna de su nombre

Su desgarro de soga

y las perpendiculares de la cruz

        le recuerdan a la madre que no tuvo

Un Dios huérfano

cómo no acunarlo

Vení Dios

              papá cuenta cuentos a la luz de la Custodia

              y mamá sabe una canción que te hará dormir

Vení Dios

             tengo un lugar dentro de mi mano

             para vos y tu cansancio

Pobrecito

Marcela Predieri©

Acerca de Juan Zapato

Desde temprana edad mi incursión por las palabras escritas fue delineando mi perfil intelectual hacia la literatura. Ángela, mi abuela, con su cálida voz y esa facilidad para transmitir oralmente las historias que solían acompañarme por las noches –preparación para el sueño– despertó en mí la pasión por los libros. Luego vino el amor, junto con las primeras palabras que dibujaran versos adolescentes, impulsos quebrados en forzosas rimas, la intención que conlleva la pureza de plasmar sobre una hoja un universo de fantasías reales y de realidades fantásticas, trampas que el inconsciente juega a nuestros sentidos. Trasnochadas de cafés compartidas con poetas, salvadores del mundo, sabihondos y suicidas. Horas sumergidas en librerías buscando los tesoros de la literatura olvidados en algún estante. Cartas que nunca partieron hacia ningún lugar. Conversaciones perdidas con la gente que ya no está”. Ver todas las entradas de Juan Zapato

4 respuesta a «“Dios se persigna”, por Marcela Predieri»

  • Leticia Garza

    lo inevitable es la fragilidad del ser humano más sus donés eclesiásticos son los sacrificios del alma pura saludoscielo20200

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  • Héctor Navia Garzón

    Hola Marcela: tu poema de «dios se persigna», es estupendo. Sólo te digo que si eres joven, ya eres una gran poeta; si eres mayor, tienes la palabra en tus manos para construír imágenes con matices de universo.

    Uno a la vuelta de la esquina puede encontrar un tesoro,pero muy dificil encontrar un talento… tú eres uno de ellos.

    Tengo un poema mio que viene al caso. Se llama RITUAL:

    El ritual de la esquina
    parte en dos
    el silencio
    que me habita.

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    • MARCELA PREDIERI

      gracias por tu comentario. recién lo veo No sé cómo hacer para que me notifiquen. Buscame en el face y nos conectamos. me gustó Ritual. Un cross a la mandíbula

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  • MARCELA PREDIERI

    GRACIAS! RECIÉN ACABO DE DESCUBRIR ESTE POEMA MÍO EN EL SITIO. NO SÉ DESDE CUÁNDO ESTÁ AQUÍ. MUCHAS GRACIAS POR HABERLO SUBIDO Y LOS COMENTARIOS. cuando quieran pueden enviar sus textos a nuestra revista LA AVISPA a delapalabra@hotmail.com
    en http://www.delapalabra.com.ar encontrarán el link para ver la versión digital de los nº que están agotados en papel y algunos otros enlaces para seguir leyéndonos
    un abrazo

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