Lo cierto es que he tenido la palabra escondida en una choza,
y la choza en mitad de los Andes,
y los Andes en mitad de la libertad.
Y cuando la palabra descubrió que estaba en libertad decidió aparecer en un poema.
Tardó un tiempo en darse cuenta,
antes estaba alineada, occidentalizada, orientada hacia un único amor, un único camino.
Pero cuando la palabra se dio cuenta que era india,
que era libre,
que era una única con el resto de palabras,
que era raza de palabras, de poemas, de relatos,
que era nación con el resto de palabras de cualquier lenguaje, entonces,
decidió denunciar con el resto de palabras lo que vio y lo que sintió,
una explotación de una mitad del mundo sobre otra,
una explotación de una mitad de zombies sobre gente que sonríe poco,
a causa por supuesto del hambre.
Un hombre que explota al hombre.
Un sistema que destruye personas y crea seres sin alma,
sin cosmos,
sin valores,
sin nada.
Y cuando el hombre que explota no tenga agua potable que beber, ni comida sana que comer,
se dará cuenta de lo poco que vale el dinero.
Lo cierto es que he tenido la palabra escondida en una choza,
y la choza en mitad de los Andes,
y los Andes en mitad de la libertad.
Y cuando la palabra descubrió que estaba en libertad decidió aparecer en un poema.
manueldavid
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