Archivo de la etiqueta: El último día por Mina Weil

Y en Tel Aviv…

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…también podrás adquirir los libros de “La Torre de Babel Ediciones”.

“Librairie du Foyer”, atendida por su propietaria Madame Myriam Ezra en Kikar Masaryk 14 a pasitos de King George y la Plaza Rabin. De Domingos a Jueves en el horario de 9:00 a 20:00 horas y los Viernes de 9:00 a 15:00 horas.

Continuamos haciendo camino, difundiendo las letras israelíes en lengua castellana. Y contado con vuestro apoyo.


“La comunidad judía de Francia está en proceso de desaparecer”, David Mandel

 

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La comunidad judía francesa, 500,000 personas, es la tercera en tamaño en el mundo, después de Israel y de los Estados Unidos. Los judíos han vivido en Francia desde la época del imperio romano. Su contribución a la cultura judía, a la cultura francesa y a la cultura universal es inmensa. El más grande comentarista de la Biblia y del Talmud fue un rabino francés, Shlomo Yitzchaki (1040 a 1105) mejor conocido por el acrónimo «Rashi». Los reyes franceses expulsaron a la mayoría de los judíos, pero la Revolución Francesa reconoció sus plenos derechos. Los judíos y sus descendientes han contribuido en todos los aspectos de la política, la cultura, la ciencia, la industria y el comercio francés. Aquí van unos cuantos ejemplos:

Premios Nobel

· René Cassin, autor de la Declaración Universal de los Derechos Humanos.
· Henry Bergson, filósofo
· Georges Charpak, Físico
· Claude Cohen Tannoudji, Físico
· Francois Jacob, Medicina
· Gabriel Lippmann, Físico
· Andre Michael Lwoff, Microbiólogo
· Serge Haroche, Físico

Religión

· El Cardenal Jean-Marie Lustiger, se convirtió al catolicismo a los 13 años.

Políticos

· León Blum, tres veces Primer Ministro de Francia
· Pierre Mendes-France, Primer Ministro
· Adolphe Cremieux, Ministro de Justicia
· Bernard Kouchner, Ministro de Exterior
· Jack Lang, Ministro de Cultura y luego de Educación
· Georges Mandel, Ministro del Interior
· Dominique Strauss-Kahn, Ministro de Finanzas
· Jules Moch, Ministro de Transporte, Interior, Defensa
· Simone Veil, Ministro de Salud

Pintores

· Camille Pissarro
· Chaim Soutine

Artistas, actores, directores

· Anouk Aimee, actriz
· Jean-Pierre Aumont, actor
· Sami Frey, actor, director
· Marcel Marceau, mímico
· Claude Lanzmann, director
· Roman Polansky, director

Músicos

· Serge Gainsbourg, cantante, actor, director, escritor
· Jacques Offenbach, compositor

Escritores

· Romain Gary
· André Maurois
· Irene Nemirovsky
· Yasmina Reza

Industriales y financistas

· André Citroen, fundador de Citroen
· Marcel Dassault, fabricante de aviones, (se convirtió al catolicismo)
· Rothschild, financista.

Los judíos no siempre han sido tratados bien en Francia. A fines del Siglo 19, una falsa acusación de espía a un militar judío Alfred Dreyfus ocasionó una ola nacional de virulento antisemitismo que dio motivo a Teodoro Herzl, el fundador del sionismo, para concluir que los judíos debían tener su propio Estado.

Durante la Segunda Guerra Mundial las autoridades francesas cooperaron con los nazis haciendo redadas de judíos que fueron enviados a los campos de exterminio.

Desde que comenzó la inmigración desenfrenada de musulmanes han ocurrido numerosos casos de violentos y trágicos incidentes, incluyendo el asesinato de niños judíos en la escuela de Toulouse, la tortura y muerte de Ilan Halimi en el año 2006, vandalismo a sinagogas, las marchas de muchedumbres pidiendo la muerte de judíos, y, lo más reciente, el asesinato de cuatro judíos la semana pasada. La comunidad judía ha llegado a la conclusión de que no tiene futuro en Francia. Encuestas dicen que 3 de 4 judíos está viendo la posibilidad de emigrar.

El éxodo ya comenzó y se realiza a un paso acelerado. En el año 2012 1,900 judíos franceses emigraron a Israel. En el año 2013 fueron 3,400. En el año 2014 el número llegó a 7,000 En el año 2015 se cree que serán más de 10,000

El historiador Paul Johnson, católico británico, escribió que es una «ley de la historia» que los países que hacen la vida imposible a los judíos y los obligan a emigrar se condenan a si mismos a la decadencia. Un ejemplo es España, que, al expulsar a los judíos, perdió una clase media de gente industriosa, cuya emigración a Holanda y al imperio otomano contribuyó al engrandecimiento de esas naciones.

Otro ejemplo es la emigración de los judíos rusos a los Estados Unidos debido al trato de discriminación brutal y pogroms, lo cual contribuyó al enriquecimiento cultural e industrial de los Estados Unidos.

La expulsión de un millón de judíos de los países árabes a raíz de la independencia de Israel es uno de los factores del actual atraso cultural y social de esos países.

El Primer Ministro de Francia, Manuel Valls, entiende claramente esa situación. En una entrevista anterior a la masacre de la revista y del súper market, dijo «Si 100,000 judíos emigran de Francia, Francia ya no será Francia».

Francia, debido a su tolerancia del antisemitismo y a la indiferencia de sus gobernantes está cambiando su comunidad judía por una comunidad musulmana. La historia dirá si fue un paso inteligente.

Mi Enfoque 539, Enero 15, 2015, por David Mandel©, enfoque@netvision.net.il

Imagen:http://elpais.com/elpais/2015/01/09/media/1420835696_412515.html


“Arqueología”, Susana Maislos

«… Ellos me abandonaron mucho más
de lo que yo los abandoné»…
Margarita Youcenar

Una vez más, no puedo
cancelar la nostalgia
de un plumazo.
En el exilio, no se velan
las armas, se velan
los recuerdos.
Me vaciaré de todo,
lo recordaré todo
con cierta ternura
irresistible
Recorreré el pasado,
tenue pincel separará
el polvo de los tiempos.
Desandaré el amor, y los amores.
El niño que no fue,
todos los muertos,
caminaré morosa,
a tientas, hasta llegar
al sonido del
silencio.
Arribaré despacio,
al lugar de los besos,
ese sitio escondido
donde el amor
ocurre.
Abierta, vulnerable,
sentiré nuevamente
que amar y rendirse
son tan profundamente
uno,
que dejaré a mi cuerpo
recostarse en el polvo
de todos los sentidos,
ahora,
cuando es nunca.

Susana Maislos©


“La Argentinidad al Palo”, Bersuit Vergarabat

La calle más larga,
el río más ancho,
las minas más lindas del mundo…
El dulce de leche,
el gran colectivo,
alpargatas, soda y alfajores…
Las huellas digitales,
los dibujos animados,
las jeringas descartables,
la birome…
La transfusión sanguínea,
el seis a cero a Perú,
y muchas otras cosas más…

La argentinidad al palo…
La argentinidad al palo…

Gigantes como el obelisco,
campeones de fútbol,
boxeo y hockey.
Locatti, Barreda,
Monzón y Cordera
también, matan por amor.
Tanos, gallegos, judíos,
criollos, polacos, indios, negros,
cabecitas… pero con pedigree francés
Somos de un lugar
santo y profano a la vez,
mixtura de alta combustión

La argentinidad al palo…
La argentinidad al palo…

Diseminados, y en franca expansión,
hoy nos espera el mundo entero,
no es para menos la coronación,
brota el encanto del suelo argento.
¡Vamo´…! ¡vamo´…!

¡Y no me vengan con cuentos chinos!
Que el Che, Gardel y Maradona
son los number one,
como también lo soy yo,
y argentinos
¡gracias a Dios!

(estribillo)
Diarieros:
También Videla y el Mundial 78
Spadone y la leche adulterada,
Manzano se hizo la cirugía del orto,
descuartizan vacas en el norte.
Y siguen los nariguetazos en el Congreso.
Galtieri y «los estamos esperando».
Más desnutridos
en el «granero del mundo».
Cayó la fundación padre bufarra.
Alfonsín con «la casa está en orden»
«el que apuesta al dólar pierde»,
dijo el ministro.
También Menem y su primer inmundo.
Cavallo y sus lágrimas de cocodrillo.
Cinco presidentes en una semana.
Encontraron al muñeco de Yabrán
con un tiro en la cabeza.
De la Rúa con su tímida boludez…

Pero… ¿qué me vienen a coger
a mí con la pija muerta?
¡Yo la tengo mucho mas grande que vos!
A los boludos como vos me los cojo
de parado.
Cuando vos fuiste,
yo, ya fui y vine… ¡cuarenta veces!
¿Cómo no querés que los cague,
si son unos boludos de mierda?
¡Son todos una manga de garcas!
¡Este país está lleno de ladrones!

¿Yo?… ¡argentino!

Como el tiro en el corazón
de Favaloro.

Del éxtasis a la agonía
oscila nuestro historial.
Podemos ser lo mejor, o también lo peor,
con la misma facilidad.

(estribillo)
¡Al palo! ¡al palo! ¡al palo!


“El grito del Defunto”, Carlos Szwarcer

el grito del difundo el amaneser 1 octubre 2014 x

EL GRITO DEL DIFUNTO

Transcurre el año 1920. A los pocos meses de llegar a Buenos Aires, Alejandro recibe una infausta noticia: una carta enviada desde Esmirna, Turquía, le informa que su adorada madre ha fallecido inesperadamente, días después de dar a luz a su pequeño hermanito. La lectura de ese papel rugoso y lejano lo impacta de tal modo que lo tira y pisotea una y otra vez contra las baldosas. Violentamente arroja su cajoncito de lustrar botas – con el que se gana la vida – y comienza a pegarse el pecho con los puños, aulla como un animal herido. Al fin se lleva las manos al rostro desencajado, y comienza a llorar.

En esa habitación mínima del inquilinato de la calle 25 de Mayo, cercana al puerto, compartida con dos paisanos, el desmedido y severo ataque de nervios pasa -con la velocidad de un rayo- del temblor descontrolado a una rara inmovilidad y cae pesadamente al piso. Sus compañeros de pieza, desesperados, lo acomodan sobre su cama e intentan reanimarlo, le abofetean las mejillas, le sacuden los hombros, pero no hay reacción.

Muis asevera desconsolado: “¡Se murió Alejandro… Se murió Alejandrico!” Jacobo lo hace callar: “¡Dancavé 1… el Dió ke no mos traiga!”2. Lo ven tan tieso y cadavérico que llaman a la Asistencia Pública. La llegada del médico, desmorona rápidamente cualquier esperanza: lo da, efectivamente, por muerto, ante la angustia de los amigos y vecinos.

Es viernes, los sábados no se entierra; aceleran los trámites fúnebres. No es justo que termine así, con tanta vida por delante. ¡Ke ora negra y preta! 3, se escucha a Estrella, una de las vecinas: “Famiya 4 que no tiene el manzebiko 5… a ken dizirle. Están todos en Turkiya” 6, agrega desorientada. La sala y el patio se van poblando. Deambulan conocidos y curiosos meditabundos. Un allegado, providencialmente, por aquél «…perdido por perdido» o bien porque no se resiste a creer en el diagnóstico del profesional, decide llamar a un médico particular, de su confianza. Las miradas perdidas de los más íntimos y los llantos entrecortados de las mujeres agobia más el cansino paso del tiempo, marcado en lánguido compás por el péndulo del reloj de pared. Unos minutos o un siglo después llega el otro galeno y comienza a revisar nuevamente y detenidamente al occiso, de arriba abajo, de la cabeza a los pies, de los pies a la cabeza. Repentinamente, transforma su ceño fruncido en un gesto de ostensible contrariedad. Levanta la vista y, absorto, deslizando una mueca de excitación que no puede disimular, afirma entrecortadamente: «Este muchacho está vivo».

Después del lógico alboroto inicial, explica a los incrédulos y desconfiados presentes, que el joven inerte se encuentra en estado cataléptico, que podía hacer algo por él, si bien deja en claro que es un asunto por demás riesgoso, tanto que el enfermo de sólo dieciocho años podría quedar con alguna deficiencia física permanente. En esos instantes dramáticos, no hay ninguna otra cosa que elegir, es la vida o la muerte. Autorizado el médico a hacer lo necesario, aún a expensas de que el inmigrante esmirlí quedara con algún tipo de invalidez, procede a concentrarse sobre el método a utilizar para sacar del trance al paciente.

Muis, flaco y desgarbado, se aprieta entrelazando fuertemente los dedos huesudos de sus manos, como orando, y susurra: “¡Ke el Dió te avilumbre!”7, palabras ininteligibles para el facultativo que da una vuelta alrededor de la cama y observa con curiosidad aquellos párpados que juzga sombríos, aunque el rostro juvenil conserva un halo de misterio. Coloca el dedo pulgar sobre la órbita de uno de los ojos y espera un momento para luego presionar fuertemente. Alejandro, el finado, pega un grito visceral, un sonido casi de ultratumba que estremece a todos, se incorpora en la cama como impulsado por un resorte. Su cuerpo sentado, intensamente agitado, sus ojos súbitamente abiertos emergen tan redondos y brillantes como dos lunas plateadas que perforan el umbrío espacio. Inmediatamente la sorpresa estalla como un vendaval que, como rara mezcla de estupor y júbilo, invade el cuarto.
– ¿Amán… Amán… Kualo es esto?”8, exclama Jacobo, estupefacto.
En torno al frustrado «lecho de muerte”, sollozos y risas patéticas acompañados por saltos de alegría, instintivos movimientos que semejan una danza de seres perplejos delante del paisano sefaradí9 vuelto a la vida. Su ataúd tendrá que esperar todavía unos largos cuarenta y cinco años para hospedarlo.

Contará luego Alejandro que había quedado paralizado dentro de un inevitable sopor, y que escuchaba, como de lejos, las voces y los llantos, pero que le era absolutamente imposible moverse o dar alguna señal. Durante ese “tiempo suspendido” pasaron por su mente imágenes difusas, de su “chikez”10 humilde pero feliz, correteando por las angostas callejas de la judería. Trabajando desde muy chico como lustrabotas para ayudar a la familia. Cada hermano aportaba lo suyo, pero él era el mayor y le tocaba la responsabilidad de “abrir caminos” Rememora cada detalle de la doliente despedida de su familia… Sus labios secos por los nervios, alejándose por primera vez de su hogar, de sus colores, de sus sabores, de sus apegos, para buscar un nuevo horizonte para él y para el resto. Pero si algo quebró su ánimo fue la despedida de su mamá: antes de partir hacia el barco que lo traería a América, se sentó en el piso de la sobria casita del Karatash 11, apoyó su cabeza en el regazo de su madre, que sabiendo la gravedad del momento comenzó a canturrear fragmentos de antiguas romanzas de Sefarad 12, las mismas que le cantó por años a él y a sus hermanitos, para acunarlos, para que se durmieran serenos: “Nani, nani, nani… nani kere il hiyo…”13. Alejandro retrasa la partida, no quiere marcharse, pero su madre insistirá: “Debes irte hiyico, aquí nada mos queda. ¿O Keres ir a la gerra? Vate kirido bojor. Nos adjuntaremos en Aryentina. ¡Agora tú, luego mozotros!” 14

“Todo esto me pasaba por el “meoio”15, relatará al reponerse. Mencionará el fuerte dolor en la frente y como, de pronto, se vio sentado en la cama, rodeado por un puñado de gente que lo miraba como a un fantasma. Este hecho, originado por la noticia de la muerte de su madre en su Turquía natal, hubo de quedar como anécdota familiar un tanto siniestra y de muy fuerte impacto en su familia por tres generaciones. En lo sucesivo, el esmirlí cada vez que alce su copa para brindar exclamará en hebreo lejaim (¡salud, por la vida!). Ese viernes nació de nuevo. “¡Mazal bueno tendrás!” 16, le auguró una anciana vecina sefaradí.

Alejandro formará una familia y trabajará sin descanso. De Esmirna fueron llegando todos sus parientes a Buenos Aires, menos su madre, claro. Muchos años después, días antes de su segunda y definitiva muerte, le comenta afligido a una de sus hijas: “No hago más que ver por todos lados el rostro de mi madre que me llama”. Insistirá en esas apariciones, presiente que algo habrá de ocurrirle. Su hija lo reta como a un niño, le pide que no piense en pavadas.

La semana siguiente, una tarde soleada de otoño, Alejandro fallece, a los sesenta y tres años. Buenos Aires, sigue su vertiginoso ritmo, como corresponde a una gran urbe. En uno de sus barrios, Villa Crespo (territorio sefaradí), siete días se prenderán velas y se leerá el Kadish 17. Alejandro tuvo una vida intensa, tanto que murió dos veces. Ni su mujer, ni sus hijas, ni sus nietos, lograron colmar del todo ese vacío abismal que jamás dejó de sentir por la separación y el desencuentro de quien le dio la vida. Las historias se tejen a veces dulces, a veces crueles. Nunca somos dueños completamente de nuestra existencia. Una tradicional canción de cuna llega desde tiempos inmemoriales y se renueva en cada generación. “Nani, nani, nani… nani kere il hiyo… hiyo de la madre… chico se haga grande…! ¡Ay… durmite mi alma…!” 18. Alejandro y su madre descansan en paz. Amén.

Carlos Szwarcer©

Cuento breve basado en hechos reales, publicado originalmente en “Los Muestros”, Nº 62. Marzo de 2006, en castellano, Bruselas. Bélgica con el título “El Grito del Difunto”. Su Versión traducida al djudesmo (judeo-español) fue ajustada para su publicación en el periódico “El Amaneser” el 1 de octubre de 2014. Pág 6. Estambul,Turquía.

Notas
1 Dankavé: Individuo que atonta con sus palabras o por la repetición de las mismas.
2 ¡Qué Dios no nos traiga eso! (dicho que pretende alejar malos presagios)
3 ¡Qué hora negra y oscura! (Mal momento. Tiempo cargado de negatividad)
4 Familia.
5 Mancebo. Joven.
6 ¿A quién avisar? Están todos en Turquía.
7 ¡Qué Dios te alumbre, te ilumine!
8 Dicho que expresa asombro, sorpresa: ¿Qué es esto?
9 Aquí se refiere al inmigrante judeo-español, cuya lengua es el djudezmo.
10 Niñez, infancia.
11 Barrio judío de Esmirna.
12 Nombre hebreo de España.
13 Comienzo de una canción de cuna.
14 “Debes irte hijito, aquí nada nos queda. ¿O quieres ir a la guerra? Vete querido “bojor” (sobrenombre dado al hijo mayor). Nos juntaremos en Argentina. ¡Ahora tú,luego nosotros!”
15“Todo esto me pasaba por la mente” (meoio: cerebro, cabeza, mente)
16 ¡Buena suerte tendrás! Mazal: suerte. Ante el infortunio se le desea que el futuro le traiga buena suerte.
17 Oración de homenaje a los muertos.
18 “Nani… quiere el hijo… hijo de la madre… chico se haga grande… ¡Ay… duérmete mi alma…!”


“La intolerancia islamica”

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“It’s A Lonesome Old Town”, Brenda Lee

It’s a lonesome old town,
when you’re not around,
I’m lonely,
as I can be.
I never knew how much
I missed you,
but now I can plainly see.

It’s a lonesome old town,
when you’re not around,
How I wish you’d come back to me.

(musical interlude)

I never knew how much I missed you,
but now I can plainly see.

It’s a lonesome old town,
when you’re not around,
How I wish you’d come back to me.
How I wish you’d come back to me.

Harry Tobias, Charles Kisco©


“La ciencia tiene una gran noticia para la gente que lee libros impresos”, Rachel Grate

06fd36f96bdbafac48c92bbebe75b59bSólo seis minutos de lectura son suficientes para reducir el estrés en un 68%, y numerosos estudios han demostrado que ayuda a que el cerebro siga funcionando con eficacia a medida que uno envejece. Un estudio encontró que incluso las personas de edad avanzada que leen regularmente, tienen una 2,5 menos probabilidades de desarrollar la enfermedad de Alzheimer que sus pares. Pero no todas las formas de lectura son iguales.
El debate entre los libros impresos y los lectores electrónicos ha sido vicioso, desde que salió la primera Kindle en el año 2007. La mayoría de los argumentos han sido acerca de lo sentimental frente a lo práctico, entre la gente que prefiere sentir la forma del papel en sus manos y las personas que prefieren la practicidad de los dispositivos electrónicos. Pero ahora la ciencia ha intervenido y los estudios están del lado de las páginas reales.

La lectura impresa ayuda con la comprensión

Un estudio hecho a principios de 2014 encontró que los lectores de una corta novela de misterio en una Kindle fueron significativamente peores en recordar el orden de los acontecimientos que quienes leyeron la misma historia en edición de bolsillo. El investigador principal, Anne Mangen de la Universidad de Stavanger de Noruega concluyó que “la retroalimentación visual y táctil de una Kindle no ofrece el mismo apoyo para la reconstrucción mental de una historia como lo hace un libro impreso”.
Nuestros cerebros no fueron diseñados para la lectura, pero se han adaptado y han creado nuevos circuitos para entender las letras y los textos. El cerebro lee mediante la construcción de una representación mental del texto basado en la ubicación de la página en el libro y las palabras que ahí salen.
La experiencia táctil de un libro ayuda a este proceso, desde sentir en tus manos el grosor de las páginas a medida que avanzas en la historia, hasta el apuntar una palabra en la página. Mangen, plantea la hipótesis de que la diferencia con los lectores de Kindle es que “podría tener algo que ver con la firmeza de sostener un texto sobre el papel y el aumento gradual de éste a medida que avanzamos, es una especie de descarga de los sentidos y de apoyo al sentido visual cuando estás leyendo“.
Mientras que los lectores electrónicos tratan de recrear la sensación de pasar las páginas, la pantalla está limitada a una página virtual. Las encuestas sobre el uso de los e-readers sugieren que esto afecta a la casualidad y la sensación de control del lector. La incapacidad para voltear hacia atrás a las páginas anteriores o controlar el texto físicamente, ya sea a través de hacer notas escritas o sentir las páginas, limita la experiencia sensorial y reduce la memoria a largo plazo del texto.

Leer frases largas sin enlaces es una habilidad que se adquiere con el tiempo, pero se puede perder si no la practicas

Disfrutar de lecturas largas y de frases literarias es en realidad una habilidad importante que se pierde si no la utilizas. Antes de que existiera Internet, el cerebro leía de manera lineal, aprovechando los detalles sensoriales para recordar de dónde venía la información clave a lo largo del libro.
Al leer cada vez más por medio de dispositivos electrónicos, nuestros hábitos de lectura se han adaptado a simplificar el texto en lugar de realmente absorber el significado. Un estudio de 2006 encontró que las personas leen en las pantallas en forma de “F”; leen la totalidad de la línea superior, pero luego sólo escanean el texto a lo largo del lado izquierdo de la página. Este tipo de lectura no lineal reduce la comprensión y realmente hace que sea más difícil enfocarse la próxima vez que queramos sentarnos a leer un texto más largo.
Maryanne Wolf, Neurocientífica de la Universidad Tufts, se preocupa en que “la forma superficial en la que leemos durante el día nos afecta cuando tenemos que leer con más procesamiento y profundidad“. Las personas están encontrando cada vez más dificultades para sentarse y sumergirse en una novela. Como resultado, algunos investigadores y amantes de la literatura han comenzado un movimiento de “lectura lenta”, como una manera de contrarrestar la dificultad de sumergirse en la historia de un libro.

Leer de manera concentrada, lenta y sin distracciones beneficia nuestro cerebro

Los defensores de la “lectura lenta” recomiendan por lo menos 30 a 45 minutos de lectura diaria lejos de las distracciones de la tecnología moderna. Al hacerlo, el cerebro puede volver a conectarse con la lectura lineal. Existen numerosos beneficios de lo anterior, como una reducción del estrés y una mejora de la capacidad de concentración.
También aumenta la empatía, sobre todo cuando estás leyendo una edición impresa. Un estudio descubrió que las personas que leen un cuento perturbador en un iPad eran menos empáticos y experimentaban con un menor grado el transporte y la inmersión de los que leen en papel.
La lectura de una novela pasada de moda también está vinculada a mejorar el sueño. Cuando muchos de nosotros pasamos nuestro día completo frente a las pantallas, puede ser más difícil decirle a nuestro cuerpo que es hora de dormir. Mediante la lectura de un libro impreso alrededor de una hora antes de dormir, el cerebro entra en una nueva zona de tranquilidad, distinta a lo que sucede frente a uno electrónico.
Tres cuartas partes de los estadounidenses mayores de 18 años, lee al menos un libro durante un año, un número que ha caído con el tiempo. Los electrónicos en la actualidad representan entre el 15 y el 20% de todas las ventas. En este mundo cada vez más tecnológico, son los lectores habituales, los que toman un descanso de la tecnología para recoger una edición de bolsillo.

Fuente original: http://mic.com/articles/99408/science-has-great-news-for-people-who-read-actual-books

Recogido de: http://www.accionpreferente.com/ciencia/la-ciencia-tiene-una-gran-noticia-para-la-gente-que-lee-libros-impresos/


“Misa Criolla”, Patricia Sosa en el Vaticano

«Kyrie»

Señor, ten piedad de nosotros

Ten piedad
Señor, ten piedad
de nosotros

Cristo, ten piedad de nosotros.

«Gloria»

Gloria a Dios
en las alturas
y en la tierra
Paz a los hombres
que ama el Señor

Te alabamos,
te bendecimos.
Te adoramos,
glorificamos.
Te damos gracias
por tu inmensa gloria.
Señor Dios, Rey Celestial

Dios, Padre Todopoderoso.
Señor, Hijo Único, Jesucristo
Señor Dios, cordero de Dios
Hijo del Padre.
Tú que quitas los pecados del mundo,
ten piedad de nosotros
Tú que quitas los pecados del mundo,
atiende nuestras suplicas.
Tú que reinas con el Padre
ten piedad de nosotros,
de nosotros.

Gloria a Dios
en las alturas
y en la tierra
Paz a los hombres
que ama el Señor

Porque tú
solo eres santo.
Solo tú
Señor tú solo.
Tú solo Altísimo Jesucristo
con el Espíritu Santo.
En la gloria de Dios Padre

Amén.

«Credo»

Padre todopoderoso.
Creador de cielo y tierra.
Creo en Dios

Y en Jesucristo creo
su único hijo.
Nuestro señor
fue concebido
por obra y gracia
del Espíritu Santo

Nació de Santa María,
de Santa María Virgen.
Padeció bajo el poder,
poder de Poncio Pilatos.
Fue crucificado.
muerto y sepultado

Descendió a los infiernos

Al tercer día resucitó.
Resucitó de entre los muertos.
Subió a los cielos,
está sentado a la diestra de Dios

Desde allí ha de venir
a juzgar vivos y muertos

Creo en el Espíritu Santo,
Santa Iglesia Católica,
la comunión de los santos
y el perdón de los pecados,
resurrección de la carne
y la vida perdurable.

Amén.

«Sanctus»

Santo, santo, santo.
Señor Dios del universo.

Llenos están los cielos
y la tierra de tu gloria

Hosanna en las alturas.
Bendito el que viene
en el nombre del señor.

«Agnus Dei»

Cordero de Dios que quitas
los pecados del mundo.
Ten compasión de nosotros

Cordero de dios que quitas
los pecados del mundo.

Danos la paz.

«La anunciación»

Jinete de un rayo rojo
viene volando el Ángel Gabriel
con sable punta de estrella
espuela ‘e plata estaba caté.

Que Dios te salve María
la mas bonita cuñataí,
la flor esta floreciendo,
crece en la sangre tu cunumí.

Soy la esclava del Señor.
que él haga su voluntad.
Capullo que se hace flor
y se abrirá en Navidad.

El Ángel Gabriel ya vuelve
al pago donde se encuentra Dios.
¿Mamó parehó angelito,
qué tan contento te vuelves vos?

He visto a la reina ‘el mundo,
la más hermosa cuñataí;
sus ojos son dos estrellas,
su voz el canto del yerutí.

«La peregrinación»

A la huella, a la huella
José y María.
Por las pampas heladas
cardos y ortigas.

A la huella, a la huella
cortando campo.
No hay cobijo ni fonda
sigan andando.

Florecita del campo,
clavel del aire
si ninguno te aloja.
¿Adónde naces?

¿Donde naces, florcita?
Que estas creciendo,
palomita asustada,
grillo sin sueño.

A la huella, a la huella
José y María.
Con un dios escondido
nadie sabía.

A la huella, a la huella
los peregrinos.
Préstenme una tapera
para mi niño.

A la huella, a la huella
soles y lunas.
Los ojitos de almendra,
piel de aceituna.

Ay burrito del campo,
ay buey barcino.
Que mi niño ya viene,
háganle sitio.

Un ranchito de quincha
solo me ampara.
Dos alientos amigos
la luna clara.

A la huella, a la huella
José y María.
Con un dios escondido
nadie sabia.

«El nacimiento»

Noche anunciada, noche de amor,
Dios ha nacido, pétalo y flor,
todo es silencio y serenidad,
paz a los hombres, es Navidad.

En el pesebre mi Redentor
es mensajero de paz y amor,
cuando sonríe se hace la luz
y en sus bracitos crece una cruz.

Ángeles canten sobre el portal,
Dios ha nacido, es Navidad.

Esta es la noche que prometió
Dios a los hombres y ya llegó,
es Nochebuena, no hay que dormir,
Dios ha nacido, Dios está aquí.

«Los pastores»

Vengan pastores del campo
que el rey de los reyes ha nacido ya.
Vengan antes que amanezca
que ya apunta el día y la noche se va.

Albahaca y cedrón
tomillo y laurel,
que el niño se duerme
al amanecer.

Lleguen de Pinchas y Chuquis,
de Aminga y San Pedro, de Arauco y Pomán,
antes que nadie le adore quesillos
y flores le vam’ a llevar.

Pídanle a Julio Romero
caballos de paso y su mula de andar.
Con cajas y con guitarras
iremos cantando por el olivar.

Ay Navidad de Aimogasta.
Aloja y añapa no habrá de faltar
mientras la luna riojana
se muere de ganas de participar.

«Los reyes magos»

Llegaron ya, los reyes y eran tres
Melchor, Gaspar y el negro Baltasar.
Arrope y miel le llevarán
y un poncho blanco de alpaca real.

Changos y chinitas duérmanse
Que ya Melchor, Gaspar y Baltasar,
todos los regalos dejarán,
para jugar mañana al despertar.

El Niño Dios muy bien lo agradeció,
comió la miel y el poncho lo abrigó
y fue después que sonrió
y a medianoche el sol relumbró.

«La huida»

¡Vamos!¡Vamos!¡Burrito apura!
¡Vamos!¡Vamos!¡Burrito apura!

Si no te apuras los van a pillar.
Largo el camino, largo el salitral.

Ya tocan a degollar,
ya esta sangrando el puñal.

Niño bonito, no llorís mi amor,
ya llegaremos a tierra mejor.

Duérmete ya, no llorís,
cuna en mis brazos te haré.
Bombos legüeros en mi corazón.

Félix Luna – Ariel Ramírez


¡Jag Januca Sameaj!

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¿Quién puede decir de las hazañas de Israel?
¿Quién puede contar con ellos?
En cada época surgió un héroe para salvar al pueblo.
¡Oye! En esos días, y en este momento
Los Macabeos nos han salvado y nos han liberado.
Y hoy cantamos unidos y de pie
una canción de alabanza a los héroes de nuestros días.

Letra: Menashe Ravina.


“El adolescente”, Fiódor Dostoievski

Feodor Dostoyevsky by Vasily PerovYo tengo la idea de que cuando un hombre ríe, la mayoría de las veces es una cosa que repugna contemplar. La risa manifiesta de ordinario en las personas un no sé qué de vulgar y de envilecedor, aunque el que ríe casi nunca sepa nada de la impresión que está produciendo. Lo ignora, lo mismo que se ignora por lo general la cara que se tiene durmiendo. Hay durmientes que cuyo rostro sigue pareciendo inteligente, y otros, inteligentes por lo demás, que, al dormirse, adquieren un rostro estúpido y hasta ridículo. Ignoro a qué se debe eso: quiero decir solamente que el reidor, como el durmiente, lo más ordinario es que no sepa nada de su rostro. Hay una multitud extraordinaria de hombres que no saben reír en absoluto. En realidad, no se trata de saber: es un don que no se adquiere. O bien, para adquirirlo, es preciso rehacer la propia educación, hacerse mejor y triunfar de sus malos instintos: entonces la risa de un hombre así podría muy probablemente mejorarse. Hay una gente a la que su risa traiciona: uno se da cuenta en seguida de lo que llevan en las entrañas. Incluso una risa indiscutiblemente inteligente es a veces repulsiva. La risa exige ante todo franqueza, pero ¿dónde encontrar franqueza entre los hombres? La risa exige bondad, y la gente ríe la mayoría de las veces malignamente. La risa franca y sin maldad, es la alegría: ¿dónde encontrar la alegría en nuestra época y dónde encontrar a la gente que sepa estar alegre? (…) La alegría de un hombre es su rasgo más revelador, juntamente con los pies y las manos. Hay caracteres que uno no llega a penetrar, pero un día ese hombre estalla en una risa bien franca, y he aquí de golpe todo su carácter desplegado delante de uno. Tan sólo las personas que gozan del desarrollo más elevado y más feliz pueden tener una alegría comunicativa, es decir, irresistible y buena. No quiero hablar del desarrollo intelectual, sino del carácter, del conjunto del hombre. Por eso si quieren ustedes estudiar a un hombre y conocer su alma, no presten atención a la forma que tenga de callarse, de hablar, de llorar, o a la forma en que se conmueva por las más nobles ideas. Miradlo más bien cuando ríe. Si ríe bien, es que es bueno. Y observad con atención todos los matices: hace falta por ejemplo que su risa no os parezca idiota en ningún caso, por alegre e ingenua que sea. En cuanto notéis el menor rasgo de estupidez en su risa, seguramente es que ese hombre es de espíritu limitado, aunque esté hormigueando de ideas. Si su risa no es idiota, pero el hombre, al reír, os ha parecido de pronto ridículo, aunque no sea más que un poquitín, sabed que ese hombre no posee el verdadero respeto de sí mismo o por lo menos no lo posee perfectamente. En fin, si esa risa, por comunicativa que sea, os parece sin embargo vulgar, sabed que ese hombre tiene una naturaleza vulgar, que todo lo que hayáis observado en él de noble y de elevado era o contrahecho y ficticio o tomado a préstamo inconscientemente, y de manera fatal tomará un mal camino más tarde, se ocupará de cosas “provechosas” y rechazará sin piedad sus ideas generosas como errores y tonterías de la juventud.

No inserto sin intención aquí esta larga parrafada sobre la risa, sacrificándole la coherencia al relato; la considero como una de las más serias conclusiones que yo haya extraído de la vida. (…) No comprendo más que una cosa: que la risa es la prueba más segura de un alma. Mirad a un niño; ciertos niños saben reír a la perfección, y por eso son irresistibles. Un niño que llora me resulta odioso, pero el que ríe y se alegra es un rayo del paraíso, una revelación del porvenir en el que el hombre llegará a ser, por fin, tan puro e ingenuo como un niño.

Fiódor Dostoievski
El Adolescente (fragmento)


“La isla del tesoro”, Robert Louis Stevenson

Mapa de la isla del tesoro Robert Louis Stevenson

En una de esas ocasiones, dibujé el mapa de una isla, estaba –creo– elaborada y bellamente colorida; su forma obligó a mi habilidad a ir más allá de lo habitual, contenía muelles que me agradaban como si fueran sonetos y, sin percibir a lo que estaba predestinada, titulé mi realización “La isla del tesoro”. Sé que hay personas a las que no les interesan los mapas, algo que me resulta difícil de creer. Los nombres, los contornos de los bosques, los cursos de caminos y ríos, las marcas prehistóricas del hombre claramente discernibles a lo alto y lo bajo de las colinas y valles, los molinos y las ruinas, las fuentes y los trayectos, tal vez la Standing Stone o el Círculo de los Druidas en el brezal; he aquí una interminable fuente de interés para todo hombre con ojos para ver o una mínima imaginación con la que poder entender. No hay niño que no recuerde haber apoyado su cabeza sobre el pasto en medio de una selva diminuta y haber contemplado que se llena de ejércitos de hadas.
De un modo parecido, mientras me detenía en el mapa de “La isla del tesoro”, empezaban a hacerse visibles entre bosques imaginarios los futuros personajes del libro. Sus rostros morenos y sus brillantes armas saltaban hacia mí desde rincones inesperados, mientras iban de aquí para allá, peleando y buscando tesoros dentro de esas escasas pulgadas del dibujo en dos dimensiones. De lo siguiente que tomé conocimiento fue que tenía unos papeles ante mí y estaba escribiendo una lista de capítulos.

Robert Louis Stevenson©


“Gracias a la vida”, entrevista a Rivka Mozes en Radio Sefarad

rivkamozes

– Esa mañana desperté temprano, los primeros rayos de luz invadían la intimidad de mi cuarto, a los lejos el silbato de un tren se confundía con un triste ladrido y el taconeo de los primeros caminantes.

Saboreando un café amargo miro la hora, aun tengo tiempo, el suficiente para volver a repasar la historia de mi vida,siento que no es el momento ahora solamente debo intentar comunicarme telefónicamente.

Estoy llamando al hotel, luego de una corta explicación la telefonista me comunica.

―¡Hable!

―¡Señora Mercedes Sosa!, ¿le dice algo el apellido Girón?

―¡Así se llamaba mi abuelo!

―¡Pues entonces usted está hablando con su tía Mecha!…

CLIQUEA EN LA IMAGEN PARA ESCUCHAR LA ENTREVISTA


“La culpa”, Juan José Romero Montesino-Espartero (Terly)

Espartero

Desierto, soledad sin horizonte,
viento y arena, plomo bajo el cielo,
puntiagudos guijarros en el suelo,
y la nada escondida tras del monte.

Agua salada, estela, un no perdono,
maleta, barco, océano, distancia,
mil rosas sin color y sin fragancia,
o un adiós y un suspiro por icono.

El pesar que fustiga al pensamiento,
laberinto sin puerta de salida,
en la mente, chillidos, vocerío.

Camino que se torna en un lamento,
un leño hecho pavesas hoy por vida,
y anaquel de los sueños ya vacío.

Juan José Romero Montesino-Espartero (Terly)©

http://extremeoencatalua.blogspot.com.es/
https://www.youtube.com/user/TERLY100


“Los catálogos de juguetes”, Lumapaca

Cómo nos enseñan a ser niños o niñas con los juguetes.

Cada año por estas fechas proliferan los catálogos de juguetes por todo el territorio español. Simplemente con hojearlos comprobaremos que todos, de forma más o menos explícita, contradicen el principio de “no discriminación por razón de sexo” que, se supone, inspira nuestro marco jurídico y social. Fijaos en los textos, en la distribución de imágenes de niños y niñas, la utilización del estilo (color, composición, tipografías…), la maquetación… Son prácticas publicitarias discriminatorias que no cumplen la legislación vigente y ninguna institución competente hace nada al respecto.

852bac0c0c4c9c4ea955dba29fa65bafLos juguetes son elementos esenciales en la socialización de género, es decir, en el proceso por el cual aprendemos a pensar, sentir y comportamos como hombres o como mujeres según las normas, creencias y valores que cada cultura y cada época asigna a unas y a otros. Dicho de forma más sencilla: a través de los juguetes nos enseñan a ser niñas y niños y cuáles son los papeles que la sociedad espera que desempeñemos.

Los roles de “género” son construcciones culturales. Por tanto, si no nos gustan, se pueden cambiar y “desaprenderse”.

Los juguetes no tienen sexo, no son masculinos ni femeninos. Lo mismo que muchos padres se encargan del cuidado de los bebés y muchas madres trabajan en profesiones que hasta hace poco eran típicas de hombres, las niñas no tienen que jugar solo con muñecas y los niños con guerreros…

Hace algunos años hice una propuesta para que los niños y niñas de Educación Infantil del que por entonces era mi colegio, eligieran sus juguetes conforme a sus propias inclinaciones, gustos y aficiones, sin la influencia de la publicidad u otras presiones.

Para ello construí un sencillo y «casero» catálogo en el que los juguetes están agrupados, según sus características, en sensoriales, manipulativos, motores, de construcción, simbólicos, juegos con reglas, etc.

Les di a cada niño y niña un catálogo con ochenta juguetes. Los iban identificando, expresaban si los conocían, si los tenían, si habían jugado alguna vez con ellos, si eran divertidos… Les pedí que “escribieran” su carta a los Reyes Magos haciendo una selección de cinco juguetes – dura tarea, pues los querían todos -. Colorearon los juguetes que habían elegido, los recortaron y pegaron en sus cartas.

Los niños y niñas eligieron libremente los juguetes que querían y lo hicieron de acuerdo a su carácter y personalidad y no a su sexo. Las cartas se entregaron a los padres para que fueran analizadas en familia. Algunos, pocos, “respetaron” la elección de sus hijos/as. Otros no consintieron que a sus hijos, varones, les trajeran los Reyes la cocinita, o el juego de peluquería que habían pedido (no lo entiendo, pues hay grandes cocineros y peluqueros de sexo masculino). Algo de más suerte tuvieron las niñas que habían elegido la caja de herramientas o la grúa…

En fin, a veces pienso que es una batalla perdida y otras, me animo a seguir intentando que las cosas cambien. Es por ello que he hecho esta entrada. Bueno… por eso y porque me lo han pedido.

Podéis descargar los catálogos (incluyo también el de niños y niñas de cinco a ocho años). Se trata de una bonita experiencia que puede hacerse en familia.

Los niños y niñas de cinco a ocho años tienen, en relación con los juguetes, más interiorizados los roles de género, pero con el catálogo se evitan otras influencias publicitarias poco deseadas.

Permitidme recordar que los juguetes deben divertir y desarrollar la imaginación; que los más sencillos suelen ser los más divertidos; que tú eres su mejor juguete y que un libro es uno de los mejores regalos que puedes hacer.

Dejemos que los niños y las niñas jueguen a lo que quieran. Sus juegos son la expresión de sus deseos, de su yo único e irrepetible, de su libertad.

Lumapaca© Fuente: http://siyocambiotodocambia.blogspot.co.il/


“La ingenua Gelsomina”, Vicent D. P.

Gelsomina y ZampanóGelsomina es una joven de familia humilde, inocente, servicial y con muy pocas luces. Es la protagonista de La Strada (1954), interpretada por la actriz Giulietta Masina. Fue la musa del director Federico Fellini y con la que se casó en 1943, un matrimonio que duró cincuenta años y del que surgió una filmografía compuesta por siete largometrajes.

Fruto de la genialidad de Fellini, el personaje de Gelsomina surge del mismo modo que la mayoría de los que abundan en su obra, es decir, de sus recuerdos y vivencias. Así, vemos a Moraldo (Franco Interlenghi) en Los Inútiles (1953)partiendo de su Rímini natal hacia Roma para buscarse la vida, como ya hiciera el director en su juventud, o sus obsesiones adolescentes reflejadas en el púber Titta Biondi (Bruno Zanin) en Amarcord (1973): el sexo, la música, la poesía…

De esta manera, Gelsomina surge de una historia de la que tuvo noticia Fellini, la de una pobre mujer retrasada que quedó embarazada por un mercader ambulante. En el film tendremos, en vez de un mercader, un forzudo que dedica su vida a dar espectáculos aquí y allá, que recorre Italia en una destartalada moto-caravana. Este forzudo es el iracundo Zampanó, interpretado magistralmente por Anthony Quinn, un hombre insensible que compra a Gelsomina a su humilde familia, incapaz de alimentar más bocas.

Gelsomina servirá a los intereses de Zampanó colaborando con él en su espectáculo en el papel de payasa. Pero la palabra reciprocidad no está incluida en el diccionario de Zampanó, todo antipatía y mal carácter, y corresponderá a Gelsomina con continuos desplantes y humillaciones. Un alma cándida como ella  sin embargo, soportará todos estos maltratos, y continuará fiel al lado de Zampanó, sabiéndose sola en el mundo excepto por su presencia, el único ser que la ha acogido en su seno y la admite, aunque nunca le haya dado una muestra de cariño o un simple gesto de complicidad. Esa es Gelsomina, de la que el mismo Fellini dijo:

«Creo que hice la película porque me enamoré de aquella niña-viejita, un poco loca, un poco santa, de aquel desordenado, gracioso, desgraciado y tiernísimo payaso que llamé Gelsomina y que todavia hoy consigue hacerme llorar de melancolía cuando oigo su sonido de trompeta».

Fuente: http://elcineesnuestro.blogspot.co.il/search/label/Anthony20Quinn


“Dance me to the end of love”, Leonard Cohen


“Sinfonía La Ruta, en marrón mayor”, Margalit Sagray-Schallman

Dos árboles quemados por el sol:

:שְׁנֵי עֵצִים שְׂרוּפיִם מִשֶׁמֶש

calor;

;חֺם

de un lado:

:רַק מִצִּדָּם הָאֶחָד

marrón.

.חוּם

   
Un campo labrado verdea:

:שָׂדֶה חָרוּשׁ בְּיֶרֶק

calor;

;חֺם

en sus bordes;

:בִּגְבוּלוֹתָיו

marrón.

.חוּם

   
Tierra en cebra de negras rayas:

:זֶבְּרַת פַּסֵּי-שָחֺר

calor;

;חֺם

quemadas por manos del labrador:

:שְׂרוּפוֹת יַד-אִיכָּר

marrón.

.חוּם

   
Pasto seco:

:עֵשֶב יָבֵשׁ

marrón;

;חוּם

una colina:

:גִּבְעָה

calor;

;חֺם

otra colina:

:גִּבְעָה

marrón.

.חוּם

   
Una sola cinta plateada:

:סֶרֶט כָּסוּף יָחִיד

la ruta infinita,

,לַדֶּרֶך אֵין סוֹף

calor.

;חֺם

   
La ciudad frente a los ojos,

:הַעִיר מוּל הָעַיִן

una sorpresa

,פִּתְאֺם

¡Marrón!

!חוּם

Margalit Sagray-Schallman © מרגלית סגראי-שלמן

En hebreo la palabra calor (jom), y la palabra marrón (jum), producen aliteración y retintín fonético, creando un juego de palabras que es el leit-motiv del poema.


“Shimon Peres, busca trabajo”, The Peres Center for Peace