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«Infamia», Juan Zapato

Jesús, José y María eran judíos

¿Pueden la ignorancia y la mentira, tener un límite?

Como para tal pregunta no tengo respuesta, he de atreverme una vez más a sumergirme en la raíz del origen, en busca de la verdad.

No es casual, sino causal que en los últimos años, para estas fechas se propague un infundio, para la jerga de los mediocres: un bulo, ¿se me entiende? A esta altura se preguntaran a qué quiero referirme. Pues a que Yeshúa es decir Jesús era palestino. Sí han escuchado bien. Comenzando por un negacionista de la Shoá, el Holocausto como Abu Mazen, Mahmoud Abbas el presidente de facto de la Autoridad Nacional Palestina desde el año 2007, o al «brillante pensador» Nicolás Maduro, o el «teólogo» Gustavo Petro y así un sinnúmero de legos…

Pulsa en la imagen para escuchar la entrevista y si te ha gustado, deja un comentario en iVoox, para que más oyentes se sumen. Gracias, Juan Zapato.


«Zyklon B», Juan Zapato

cajademuñecasMe presento, soy Miriam, la muñeca de Yael, les cuento nuestra historia.

Como no conozco el calendario, sólo puedo decirles que era de mañana, muy temprano porque aún se escuchaban los trinos aunque el Sol no asomaba ni asomaría en Lodz.

Unos fuertes gritos provenientes de la calle, hicieron asomarse a la ventana a Beca, la mamá de Yael, las tres estábamos solas ese día ya que Ádan el papá, había marchado a Varsovia días atrás.

Beca, despertó a Yael y la vistió con premura, yo que estaba apoyada sobre los piececitos de mi dueña, salté al levantarse ella. Sin lavarse el rostro bajamos las tres. Las miradas de todos reprimían preguntas, el aire estaba viciado del humo de los escapes de aquellos camiones militares, a los que nos condujeron violentamente. Llegamos a una estación de ferrocarril, sería la primera vez para las tres y la última para dos. Por los cuentos que la bobe2de Yael solía contarle por las noches, los viajes en tren eran muy placenteros, yo no lo veía así, estaban abarrotados esos vagones sin asientos y sin luces, el viaje era interminable, el olor nauseabundo, hasta que por fin llegamos a un lugar de mucho verde que sobresalía por encima de la fuerte niebla. Descendimos pero no descendieron todos, algunos quedaron en los suelos sucios de aquel vagón.

Sobre el andén, nos hicieron formar, sentía miedo y Yael me apretujó sobre su pecho y sus latidos vibraban en mí. Separaron a los hombres de las mujeres, nosotras tres seguíamos juntas, sin saber a dónde debíamos ir.

Atravesamos unas rejas y nos hicieron formar nuevamente, un soldado que llevaba en su gorra la insignia de los piratas, nos separó a las dos de la mano de Beca y nos arrastró hacia donde estaban muchos niños y vimos alejarse a Beca con los ojos borrosos del llanto de mi dueña. Una mujer soldado, con voz dulce nos dijo, no temáis nada iremos a las duchas y luego se reencontraran con sus familias. A todos los niños los hicieron desvestirse y en un descuido me separé de Yael, hacía frío, el lugar olía desagradable. Unos hombres recogieron las ropas y entre ellas me arrojaron en un gran recipiente, no volví a ver a Yael.

Entre muchas pertenencias de aquellos seres humanos aguardo a que venga por mí, intento reconocerla entre esos jóvenes que visitan Treblinka, dije que no entiendo de calendarios pero me la imagino que ya debe ser como de diecisiete años.

Juan Zapato©

Del libro “Juglarías” …un poeta en Israel, ISBN: 978-965-91073-0-8

http://www.latorredebabelediciones.com

1 Pesticida que fuera utilizado como arma química por los nazis en las cámaras de gas de los campos de exterminio de Auschwitz-Birkenau.

2 Abuela en idish.


«Yom haZicarón leShoá veleGuevurá 2021», Juan Zapato

Yom haShoá en Israel, Kibutz Sa'ar

No por repetida, repetidas veces la imagen deja de estremecerme. Tan solo ciento veinte segundos detenidos de mi vida en medio de la jornada. Ciento veinte segundos donde es debido aspirar profundamente, inflar el pecho, e intentar comprender parte de la historia de la sinrazón. Ser uno de ellos sin serlo, en el segundo final donde nos abandona la vida.

Ciento veinte segundos donde es imposible abstraerse sin que la piel no se erice, sin que las venas no se manifiesten, ciento veinte segundos donde la mirada intenta contener su alrededor y está todo quieto, interrumpido. La sirena va decayendo en su sonoridad de fondo en todo

Israel, en estos segundos prolongados y multiplicados por cada uno de nosotros de recordación por nuestros caídos.

Tan sólo suficientes ciento veinte segundos.

Juan Zapato©

https://www.facebook.com/unpoetaenisrael


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Un cordial saludo,
Juan Zapato
Editor.
La Torre de  Babel Ediciones®
P.O.BOX 321
2210202 – Nahariya – Israel.
Tel: +972-50-8998161
https://www.latorredebabelediciones.com/el-ultimo-dia
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e-mail: librosylectores@gmail.com


«El guardapolvo blanco», Mina Weil

Te invitamos a conocer toda la historia en «El último día» el libro.
Un relato de amores naturales y violencias incomprensibles, de bruscos crecimientos y envejecimientos prematuros.
No hay en él rencor o estridencias, sino una dolida denuncia y, sobre todo, la apretada nostalgia que desea recuperar y preservar, mediante la palabra amorosa, lo que nunca debió perderse del modo en que se perdió.

DATOS DEL LIBRO
Título: «El último día»
Autora: Mina Weil
Género: Novela
Nº de páginas: 160 págs.
Encuadernación: Tapa blanda con solapas.
Interior: Blanco y negro.
Papel 100% ecológico.
Tamaño: 150 x 210 mms.
Peso: 268,14 grs.
Lengua: Castellano
ISBN: 978-965-91073-2-2
Precio: En España 18 €
En Israel ₪ 75
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«72 años del Estado de Israel»

Independence Scroll

Eretz-Israel (Tierra de Israel) fue el lugar de nacimiento del pueblo judío. Aquí toma forma su identidad espiritual, religiosa y política. Aquí obtuvieron por vez pri mera un Estado, crearon valores culturales de importancia nacional y universal y aportaron al mundo el Libro de los Libros.

Después del exilio forzoso de su tierra, el pueblo mantuvo su fe a través de su dispersión y no cesó de orar y de anhelar la vuelta a su tierra y la restauración en ella de su libertad política.

Empujados por estos lazos históricos y tradicionales, los judíos se esforzaron a través de las generaciones en establecerse de nuevo en su antigua tierra. En las últimas décadas volvieron en masa. Pioneros «mapilim» (inmigrantes que van a Eretz-Israel desafiando la legislación restictiva) y defensores hicieron florecer el desierto, re vivir la lengua hebrea, construyeron pueblos y ciudades, y crearon una comunidad próspera controladora de su propia economía y cultura, amante de la paz pero sabiendo defenderse, aportando los bienes del progreso a los habitantes de todos los países, y aspirando a una nación independiente.

En el año 5657 (1897), en el requerimiento del padre espiritual del Estado Judío Theodor Herzl, el Primer Congreso Sionista convino y proclamó el derecho del pueblo judío a su renacimiento nacional en su propio país

Este derecho fue reconocido en la Declaración de Balfour de 2 de noviembre de 1917, y reafirmado en el Mandato de la Liga de las Naciones que en concreto sancionó la conexión histórica entre el pueblo judío y Eretz-lsrael y el derecho del pueblo Judío a rehacer su Casa Nacional.

La catástrofe que recientemente padeció el pueblo judío —la masacre de millones de judíos en Europa— fue otra demostración clara de la urgencia de la resolución de este problema de falta de hogar mediante el restablecimiento de Eretz-lsrael como Estado judío, que abriría ampliamente las puertas de su tierra a cada judío y daría al pueblo judío el status de pleno reconocimiento con miembro de la Comunidad de naciones.

Los supervivientes del holocausto Nazi en Europa, así como los judíos de otras partes del mundo, continuaron emigrando a Erezt-lsrael superando las dificultades, restricciones y peligros, y nunca cesaron de afirmar su derecho a una vida digna, libre y honrada en su tierra nacional. Durante la Segunda Guerra Mundial, la comunidad judía de este país participó plenamente en la lucha entre las naciones que defendían la libertad, paz y amor contra la maldad de las fuerzas nazis, y con la sangre de sus soldados y su esfuerzo militar ganó el derecho a figurar entre los pueblos fundadores de las Naciones Unidas.

El 29 de noviembre de 1947, la Asamblea General de las Naciones Unidas aprobó una resolución proclamando el establecimiento del Estado judío en Erezt-Israel; la Asamblea General solicitaba la adopción por los habitantes de Eretz-Israel de todas las medidas necesarias para la ejecución de esta resolución. El reconocimiento del derecho del pueblo judío a establecerse en su Estado, hecho por las Naciones Unidas, es irrevocable.

El derecho es el derecho natural del pueblo judío de ser dueños de su propio destino, como todas las naciones, en su propio Estado soberano.

En conformidad, nosotros miembros del Consejo del Pueblo, representantes de la comunidad judía de Eretz-Israel y del Movimiento Sionista estamos aquí reunidos en el día del final del mandato británico sobre Eretz-Israel y, en virtud de nuestro derecho natural e histórico y la fuerza legal de la resolución de la Asamblea General de las Naciones Unidas por la presente declaramos el establecimiento del Estado Judío en Eretz-Israel, que será conocido como Estado de Israel.

Declaramos que, con efecto desde el momento de la terminación del Mandato que será esta noche, vísperas del Sabat, el 6 Iyas 5708 (14/15 de mayo de 1948), antes del establecimiento de las autoridades del Estado regularmente elegidas de acuerdo con la Constitución que deberá adoptarse por la Asamblea Constituyente elegida no más tarde del 1 de octubre de 1948, el Consejo del Pueblo actuará como Consejo Provisional del Estado, y su órgano ejecutivo, la Administración del Pueblo, será el Gobierno Provisional del Estado judío, llamado Israel.

El Estado de Israel estará abierto a la inmigración judía y a la recogida de los exiliados, fomentará el desarrollo del país para el beneficio de todos sus habitantes, estará basado en la libertad, justicia y paz como lo preveían los profetas de Israel, asegurará la total igualdad de derechos sociales y políticos a todos sus habitantes, sin consideración de religión, raza o sexo; garantizará la libertad de religión, conciencia, lengua, educación y cultura, protegerá los lugares sagrados de todas las religiones y será fiel a los principios de la Carta de las Naciones Unidas.

El Estado de Israel está dispuesto a cooperar con las agencias y representaciones de las Naciones Unidas para ejecutar la resolución de la Asamblea General de 29 de noviembre de 1947, y adoptará todas las medidas necesarias para la unión económica de todo Eretz-Israel

Apelamos a las Naciones Unidas para que ayuden al pueblo judío en la construcción de su Estado y para que reciban al Estado de Israel en el comité de Naciones.

Apelamos en medio del ataque emprendido contra nosotros desde hace meses a los habitantes árabes del pueblo de Israel para que conserven la paz y participen en la construcción del Estado, en las bases de ciudanía plena e igual y representación correspondiente en todas sus instituciones provisionales y permanentes.

Extendemos nuestra mano a todos los Estados vecinos y a sus gentes y ofrecemos paz y buenas relaciones, y apelamos a ellos para el establecimiento de puntos de cooperación y ayuda mutua con el pueblo judío establecido en su propia tierra. El Estado de Israel está dispuesto a hacer todo lo posible en un esfuerzo común para el progreso de Oriente Próximo.

Apelamos a todo el pueblo judío de la Diáspora para que colabore junta con los judíos de Eretz-Israel en la labor de inmigración y de construcción y para que estén unidos a ellos en la gran lucha por la realización del sueño de los tiempos la redención de Israel.

Poniendo nuestra confianza en el Todopoderoso firmamos esta declaración en esta sesión del Consejo de Estado provisional en la tierra de nuestro hogar, en la ciudad de Tel-Aviv, en visperas del Sabat del día 5 de Iyar, 5708 (14 de mayo de 1948).

David Ben Gurion


«HaTikva», Himno nacional del Estado de Israel #NosotrosRecordamos

Mientras en el corazón
Un alma judía palpite
Y rumbo al Oriente
La mirada a Sión se dirija

No está perdida aún nuestra esperanza
Esta esperanza bimilenaria
De ser un pueblo libre en nuestra tierra
La Tierra de Sión y Jerusalén

Mientras nuestros ojos viertan lágrimas
Y cual lluvia, afluyan las ofrendas
Y las multitudes de nuestro pueblo
Aún las tumbas de los padres visiten.

No está perdida aún nuestra esperanza…

Mientras el ardor de nuestro ideal
En nuestros ojos aparezca
Y por la destrucción de nuestro Santuario
Ojo alguno lágrima vierta

No está perdida aún nuestra esperanza…

Mientras lágrimas puras
Del ojo de la hija de mi pueblo corran
Y para los lamentos por Sión en las vigilias
Aún a medianoche se levanten

No está perdida aún nuestra esperanza…

Mientras el amor nacional
En el corazón judío lata
Aún hoy cabe confiar
Que Dios el iracundo nos prodigue misericordia

No está perdida aún nuestra esperanza…

Escuchas, mis hermanos, en los países de mis andanzas
La voz de uno de nuestros profetas
«Que tan sólo con el último judío
Acabará también nuestra esperanza».

No está perdida aún nuestra esperanza…

Letra:        Naphtali Herz Imber
Música:    Samuel Cohen
Año:          1886


«Mayn Pulemyot», Canción antifascista de los partisanos judíos #NosotrosRecordamos

 

איך ליג לעבן פוליעמיאָט
און שעפטשע א יידישן ניגן
,ארום מיר איז אלץ שטיל
.נאר ס׳טוען די גרעזעלעך זיך וויגן

כ׳דערמאָן זיך מיין פריילעך שטעטל
ווער האָט עס ניט געקענט?
,איצט איז עס פוסט, אָן מענטשן
.אוי די שטיבער פארברענט

נאָר ס׳איז דאָ א רויטע ארמיי,
,האָט זי מיר א פוליעמ׳אָט געגעבן
שלאָג איך און שלאָג איך די דייטשן
  קעדיי אונדזערע פעלקער זאלן פריי לעבן.

אוי, איר וויסטע מענטשן–פרעסער,
אוי, איר דייטשישע באנדיטן!
היי, פולעמיאָט, ציל בעסער
זאָלסט קיין דייטש ניט אויסמיטן


«Shtil di nakht», Hirsch Glik #NosotrosRecordamos

The song «Shtil di nakht» was written by the young Vilna poet Hirsch Glik, who also wrote «Zog nit keynmol az du geyst dem letstn veg» (Never say that you are walking the final road). Glik was a member of the underground resistance in the ghetto, and wrote this song to commemorate the partisans’ first successful act of sabotage by one young woman and two young men. His lyrics focus on the heroic actions of the female partisan Vitke Kempner.
Glik survived the liquidation of the vilna ghetto and was sent to a concentration camp in Estonia.  In July 1944, shortly before the camp was to be destroyed by the Nazis in the face of the rapidly approaching Red Army, Glik and forty other prisoners managed to escape and flee to the surrounding forests.  There Glik joined up with a group of partisans, where he and all of his comrades were killed in combat with Nazi forces (see http://holocaustmusic.ort.org/places/…).

Lyrics: Hirsch Glik (1922-1944)

Shtil di nakht iz oysgeshternt 
un der frozt er hot gebrent,
tsi gedenkstu vi ikh hob dikh gelernt,
haltn a shpayer in di hent.
  
a moyd, a peltsl un a beret,
un halt in hant fezt a nagan,
a moyd mit a zametenem ponim,
hit op dem soynes karavan.
  
getsilt, geshozn un getrofn,
hot ir kleyninker piztoyl,
an oyto a fulinkn mit vofn,
farhaltn hot zi mit eyn koyl.
  
fartog fun vald aroysgekrokhn,
mit shney girlandn oyf di hor,
gemutikt fun kleyninkn nitsokhn,
far undzer nayem frayen dor.


«Carta abierta», Mauricio Aliskevicius Rogovich

jrst0628

                                 9 de enero de 2020

Señor Andrzej Duda
Presidente de Polonia

De mi consideración: Habiendo leído en la prensa que usted rechazó la invitación a la ceremonia que se realizará el próximo día 23 de los corrientes en un acto conmemorativo del Holocausto judío por mano nazi (tengo que explicitarlo porque hoy ya son varios los holocaustos en el mundo) en el memorial de Yad Vashem en nuestra capital Jerusalem, me dirijo a usted por lo siguiente:
   El motivo de su rechazo, manifestado por su gobierno y usted mismo, es el hecho de que no se le dará la palabra en dicho acto, cuando sí se permitirá hablar a los representantes de otras naciones. Usted manifiesta que se siente menospreciado por tal actitud de Israel.
   Personalmente consideraría lógica su actitud si la manifestara alguno de los gobiernos de los países aliados que combatieron al nazismo, o de aquellos países que por fuerza se vieron conquistados por la barbarie nazi.
   La pregunta que me hago es por qué darle igual honor a un país donde los judíos nunca tuvieron la palabra, ni antes ni durante el nazismo invasor. Un país donde mi madre y toda su familia -polacos de nacimiento- no sabían una sola palabra del idioma polaco porque no se les permitía vivir con los demás polacos, estudiar o trabajar con los otros polacos, y ni siquiera hablar el idioma polaco. Debo clarificar una excepción: algunas palabras en polaco sabían, aquellas palabras sucias e insultantes que proferían sus conciudadanos cuando efectuaban los pogromos golpeando y matando a judíos que hoy usted menciona como polacos pero que en ese entonces no los consideraban ni polacos ni seres humanos.
   Usted es joven, no vivía cuando esos hechos ocurrieron, pero seguramente sus ancestros sí. Salvo pocas -muy pocas- excepciones, la población polaca permitió y ayudó a la masacre de tres millones de seres humanos, hombres, mujeres, niños, ancianos, pese a ser nacidos en Polonia. Pueblo y gobierno polacos, junto a otros como Rusia, Ucrania y más, dieron el ejemplo durante siglos y enseñaron a los nazis a perseguir y asesinar judíos por el sólo hecho de serlo. Qué discurso habría querido dar usted señor Duda? Acaso disculparse en nombre de sus compatriotas y seguramente familiares? O pensaba usted dar algún justificativo a la actitud de sus allegados que hasta hoy en día están demostrando el feroz antisemitismo que tienen incrustado, y ya no tienen la posibilidad de echarle la culpa a Hitler y sus aliados? Qué castigos impone usted en este año 2020 a los que atentan contra personas o sitios cuando se enteran que son judíos?
   Le diré algo señor Duda, me tomo el privilegio de hablar pese a que soy judío y además ciudadano israelí. Los judíos hemos levantado la cabeza, desde Mordejai Anilevich y sus compañeros (polacos) en el gueto de Varsovia hasta mis cuatro nietos que hoy lucen orgullosos el uniforme del ejército israelí (bisnietos de polacos). Se acabaron los tiempos en que los antisemitas nos hacían temblar. La sangre judía regada durante dos mil años por esa causa abonó una nueva generación, más fuerte, más dura, incluso muy temida por nuestros contrarios.
   Los antisemitas deshicieron vidas de científicos, artistas, personas de bien y de trabajo. Hoy seguimos generando científicos que mejoran al planeta, artistas que lo embellecen con su música, sus cuadros, sus esculturas, sus obras arquitectónicas.
   No dejamos de lado a la humanidad, pero no permitiremos que levanten cabeza las criaturas nacidas de los huevos de la serpiente antisemita, y cuidaremos al mundo entero para liberarlo de ese flagelo, de esa lacra, de esa inmundicia.
   Si usted manifiesta que quiere pedir disculpas en nombre del pueblo que usted gobierna, seré el primero en exigir a mi gobierno que le dé la palabra y los honores correspondientes. Si usted promulga leyes contra el antisemitismo haré todo lo posible para que los judíos del mundo entero lo feliciten. Pero mientras eso no suceda, me queda en la memoria que por culpa de los polacos mi madre polaca siendo casi una niña, acompañada de su familia, tuvo que escapar de Sokoly -su pueblo polaco de nacimiento-  con lo puesto, y atravesar a pie media Europa por los bosques para esconderse en Francia huyendo de un pogrom.
   Como se dice popularmente, la pelota está en su cancha, usted sabrá qué hacer con ella.
   Me despido de usted,

   Mauricio Aliskevicius Rogovich©
   Rehovot – Israel

https://www.facebook.com/permalink.php?story_fbid=593113224586596&id=100016637715570


«Izcor», Mara O.G.

Seis millones.
Seis millones de judíos europeos, asesinados por el hecho de ser judíos.
La Shoá llevó al judaísmo, casi al borde del Silencio.
La  Palabra escrita ha constituido nuestra supervivencia. Somos el Pueblo del Libro, Eretz Israel, nuestra Tierra.

Hacemos un breve repaso por la historia, por la literatura (no vamos a extendernos, no vamos a nombrar aunque los tenemos presentes, a los judíos que han recibido el Premio Nobel, a los músicos, ajedrecistas, directores y guionistas de cine y teatro,  medicina, física. A los que desde su vida diaria trabajan en las fábricas, en los hospitales, en sus casas cuidando de sus hijos o de sus mayores).

Historia:

  • Esclavitud en Egipto.
  • Exilio en Babilonia…
  • Siglo I de la  E.C. conquista de Jerusalén por Roma, Fue una conquista dura, porque los judíos se defendieron más que otros pueblos. Roma destruyó el Templo Sagrado. 
  • El exilio, persecuciones, nuevas expulsiones siglos XII Francia, XIII Inglaterra.
  • Siglo XV, Inquisición española… y portuguesa.
  • Siglo XIX, pogromos en la Rusia zarista.
  • Siglo XX, la Shoá. Locura desnuda. La complicidad de muchos ciudadanos europeos, de gobiernos que casi hicieron posible la solución final. También hubo gente valiente y buena que ayudó a los judíos. Hubo gente valiente y buena que luchó contra la barbarie nazi y su maquinaria de la muerte.
    ¿Se habla  actualmente en las clases de historia, del levantamiento del gueto de Varsovia?

Literatura:

  • Siglo XXI. El antisemitismo no tolera que los judíos se defiendan, ni con las armas ni con la palabra escrita…

«La palabra escrita es sinónimo de  lo sagrado» (Arthur Miller).

Se explica, se pregunta en  las clases de lengua y literatura ¿cómo hubiera sido la literatura española sin Fernando de Rojas, Cervantes, Teresa de Ávila. Juan de Ávila… etc? En ningún momento se cita el origen de estos grandes escritores.

¿Cómo seria la cultura occidental sin Marx, Einstein y Freud?

Occidente hoy ha adoptado un «nuevo  antisemitismo»: El antisionismo.

¡HaTikva!
¡Am Israel Jai!

Mara O.G©

Interpretacion de violín durante el acto de recordación de las víctimas de la Shoá en el anfiteatro del Museo Lohamei haGuetaot: https://www.gfh.org.il/eng


István Gábor Benedek y Györgi Sági en el Círculo de Bellas Artes de Madrid

InvitaciónLaToráMadrid


27 de enero, Día Internacional de Conmemoración en Memoria de las Víctimas del Holocausto #WeRemember #NosotrosRecordamos #Shoá#Holocausto #Nuncamás

#WeRemember


“La Torre de Babel Ediciones® en la Feria Internacional del Libro de Jerusalén 2017”

FERIA-JERUSALEM-2017

“Stand #9”, en el predio de la Antigua Estación del Tren,
David Remez 4, entre los días 11 al 15 de junio.

Los invitamos a conversar con  Andrea Bauab,
el día 14 a las 18:00 horas sobre
“La última historia de amor,
y la escritura atareada”

Y el día 15 a las 16:00 horas, con Roberto Sánchez Soria,
editor de
 

“Morir por la Argentina”,
¿hipótesis o teoría?

https://www.latorredebabelediciones.com


“Yom haShoá vehaGuevurá 2017”

YomHaShoah


“Kertész y Celan: un diálogo entre Kaddish por el hijo no nacido y Fuga de muerte”, Judit Gerendas

Paul Celan

Uno de los poetas que más hondamente ha marcado la literatura y la cultura del siglo XX es Paul Celan. A los veintidós años, siendo estudiante de literaturas románicas en una universidad de Rumanía, fue llevado a un campo de trabajo, en tanto que sus padres, judíos de alta cultura, fueron deportados a un campo de exterminio, de donde nunca regresaron.

Sobrevivió a la guerra, pero no a la convicción de que su vida no le pertenecía, de que podía ser trasladado de un lugar a otro, obligado a dejar su vocación y  trabajar como una bestia, sin ninguna  retribución, o ser exterminado como una alimaña, sin motivo racional alguno, solo por ser definido como el otro, el judío, algo de lo cual él nunca estuvo consciente. Luego de dejar una obra poética magistral, Paul Celan no pudo seguir soportando la obtusa presencia del mundo y se suicidó a los cincuenta años. De entre toda su obra, tan valiosa, el poema más conocido y más frecuentemente citado es el escalofriante “Fuga de muerte” (“Todesfuge”), escrito en 1948 y publicado en el volumen Amapola y memoria, de 1952.

Me voy a permitir transcribirla completa, en traducción de Jesús Munárriz:

Leche negra del alba la bebemos al atardecer
la bebemos al mediodía y a la mañana la bebemos de noche
bebemos y bebemos
cavamos una fosa en los aires allí no hay estrechez.

En la casa vive un hombre que juega con las serpientes que
    escribe
que escribe al oscurecer a Alemania tu cabello de oro Margarete
lo escribe y sale a la puerta de casa y brillan las estrellas silba
    llamando a sus perros
silba y salen sus judíos manda cavar una fosa en la tierra
nos ordena tocad ahora música de baile.

Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos de mañana y al mediodía te bebemos al atardecer
bebemos y bebemos
un hombre vive en la casa tu cabello de oro Margarete tu cabello
    de ceniza Sulamita él juega con serpientes.

Grita tocad más dulcemente a la muerte la muerte es un amo de
    Alemania
grita tocad más sombríamente los violines luego subiréis como
    humo en el aire
luego tendréis una fosa en las nubes allí no hay estrechez.

Leche negra del alba te bebemos de noche
te bebemos al mediodía la muerte es un amo de Alemania
te bebemos al atardecer y a la mañana bebemos
y bebemos la muerte es un amo de Alemania su ojo es azul
te alcanza con bala de plomo te alcanza certero
un hombre vive en la casa tu cabello de oro Margarete
azuza sus perros contra nosotros nos regala una fosa en el aire
acosa con las serpientes y sueña la muerte es un amo de
    Alemania
tu cabello de oro Margarete
tu cabello de ceniza Sulamita1.

El poeta habla de todos los seres humanos pertenecientes a la cultura de su personaje, Sulamita, los cuales han sido atrapados y serán víctimas de un crimen inenarrable, indecible, una shoah, es decir, una catástrofe que desteje el tejido de lo que consideramos la cultura humana. Para hablar de ello, el poeta convoca al máximo representante del humanismo alemán y, quizás, de toda la cultura occidental, al menos  de una cierta época: a Goethe, el autor de ese personaje femenino de cabellos de oro que da un paso y sale del Fausto, esa magnífica obra, para enfrentarla a la Sulamita de cabellos de ceniza, la cual también, con sus pasos, sale de un clásico de la cultura occidental, del Cantar de los Cantares,  conocido como del rey Salomón, texto en el cual la bella y erótica muchacha, protagonista de la historia de amor que ahí se nos cuenta, no tiene los cabellos de ceniza, es una joven morena, rosa de Sarón, lirio de los valles.

La ceniza es esparcida por el viento y viene de las chimeneas de los hornos crematorios, donde Sulamita se convertirá en humo, sus cenizas se perderán en medio de las nubes, no tendrá un entierro, no tendrá una tumba, ni una urna, sus descendientes no podrán honrarla ni hacer el duelo por ella, como es norma dentro de la ley humana, de la cultura que tiene sus rituales de vida y de muerte;  estos últimos ayudan a elaborar el dolor, forman parte del proceso de duelo con el que la psique humana integra dentro de sí el hecho de la muerte, intentando reparar la devastación sufrida mediante los ritos propios de su cultura.

Pero el pueblo que solo toma leche negra día y noche, leche de muerte, leche de exterminio, no tendrá derecho ni siquiera a una fosa dentro de la tierra, algo que Paul Celan expresa con la reiterada imagen de la sepultura en el aire, esas tumbas que las propias víctimas del próximo exterminio están cavando en los aires.

Quizás nunca nadie había llegado tan lejos en la poetización del horror como Celan. El poema adquiere su grandeza al asumir la forma de la fuga, en su sentido musical, composición abierta construida sobre la figura de la repetición de sus múltiples temas (o de la polifonía de sus voces), una incesante reiteración que se dispara hacia el infinito, no tiene cierre, como no tienen tumba que los encierre las víctimas de la shoah. El tema se va desplazando, hasta perderse en las fosas que se cavan en el aire, en la nada, humo y ceniza que se dispersa en el universo, fuera del mundo humano, dando cuenta del quiebre del humanismo, ahí cerca de Weimar, la ciudad de Goethe, en el campo de concentración de Buchenwald (Bosque de las hayas), aunque ahí no había hornos crematorios, lo que no obsta que pueda considerarse símbolo de ese quiebre, situado como está frente a la ciudad de Weimar, la que está sobre la colina de Ettersberg, donde se yergue el Castillo de Ettersburg, el lugar en el cual trabajó Goethe más de cien años atrás, en obras que se convirtieron en piedra fundamental del clasicismo europeo, del humanismo que se haría trizas en Auschwitz, en Buchenwald, en Mauthausen, en tantos otros campos del horror.

El contrapunto entre Margarete y Sulamita, entre los cabellos de oro de la una y los de ceniza de la otra, también corresponde a la composición de la fuga.  Las repeticiones en el poema se presentan con variaciones y en distintos tonos, en el desarrollo de ese obsesivo tema que tampoco se cierra, se pierde en el infinito, en el cosmos helado e inhabitable.

“Fuga de muerte” es una de las poesías más significativas del siglo XX,   capaz de formular en palabras originales, no desgastadas ni sentimentales, una situación límite, la cual, en correspondencia con lo insoportable de su decir, adquiere una forma poética a su vez insoportable en sus terribles reiteraciones, todo lo cual, articulado, da origen a un magistral poema. De la cicatriz que no se cierra, como calificó el estudioso húngaro-alemán Péter Szondi a la poesía de Celan, habla el escritor mexicano José María Pérez Gay,  doctor en filosofía germanística, como de

la cicatriz de nuestro tiempo. No niegan la dignidad del miedo, ni el consuelo de la confianza. Es la suya una poesía ardiente, brotada de la vida y el diálogo del hombre con el mundo. (…) Hay amapolas y memoria, urnas y arena, tallos y lámparas. (…) Celan es un poeta que ha dejado un rastro de fuego en la lengua alemana2 .

Paul Celan escribió “Fuga de la muerte” en 1948. Veintidós años después se suicidó en París, lanzándose al Sena desde un puente. La simbolización de su inconsciente lo llevó a esa fuga de la muerte dentro de una materia que, aunque no era una fosa en el aire, era un líquido, las aguas de un río en las que tampoco cabe una fosa que se corresponda con la ley humana (tan antigua como Antígona y su historia, o más), que encierra al cuerpo muerto dentro de la solidez de la tierra. No se puede cavar en el río, el cual corre sin cesar en su fuga indetenible hasta desembocar en la vastedad del mar. Pero la realidad no es simbólica, es factual, y el cuerpo de Celan fue recuperado de las aguas días después de su muerte y enterrado en un cementerio de París.

Imre Kertész

Veinte años después del suicidio de Celan, otro sobreviviente de la shoah, el Premio Nobel húngaro Imre Kertész publica en 1990, en su idioma, su magistral libro Kaddish por el hijo no nacido, el cual a su vez se constituye en una fuga de muerte, en constante diálogo con el poema de Celan. Ya el epígrafe mismo pertenece al poema que hemos estado asediando, esta vez en otra traducción, muy sugestiva:

. . .  tocad más sombríamente los violines
luego subiréis como humo en el aire
luego tendréis una fosa en las nubes
allí no hay estrechez

Paul Celan, Fuga de la muerte3.

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“Holocausto”, lecturas para comprender el presente, Juan Zapato

En el marco del
«Día Internacional de Conmemoración de las Víctimas del Holocausto».

«Holocausto»,
lecturas para comprender el presente
.

Disertación del escritor israelí Juan Zapato
sobre las obras
«El rescoldo», de Sara Strassberg-Dayán
y «El último día», de Mina Weil,
autoras israelíes contemporáneas.

 

  • 26 de enero 19:00 hs.
    Librería GIL, Plaza Pombo, Santander.
  • 27 de enero 19:00 hs.
    Centro Cívico La Bolsa – Palacio John, Casco Viejo de Bilbao.
  • 31 de enero 20:00 hs.
    Hotel México, Rúa del Norte 10, Vigo.


Yom haShoá, sobre el libro “El rescoldo” de Sara Strassberg-Dayán

Briefmarke-Warschau-Ghetto-Aufstand3R.LEIB: En tantos de ustedes, se ve como luchan con las huellas del tesoro; se lo ve en sus ideas, en sus actos, aunque ustedes mismos no se den cuenta, y aunque eso moleste a ciertos judíos «piadosos» que se creen los custodios del judaísmo pero no lo son… Buscar la verdad en cualquiera de sus formas es siempre judaísmo.

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MADRE: ¿El ghetto está ardiendo, verdad?
URI: En parte, sí; el asfalto arde bajo nuestros pies, chorrea y se pega a nuestros zapatos, un humo negro cubre las calles, hay cadáveres por todos lados, y el olor de la carne quemada nos descompone, pero la lucha sigue.

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URI: Una vez Reb Leib nos dijo que ésta era una época de poda para el árbol de Israel, ¿te acuerdas? (Masha asiente.) Tenía razón; la poda sigue, pero nuestro árbol no puede ser talado, ¿sabes por qué? Ahora lo sé, lo comprendí en este último tiempo. No puede ser talado porque nuestras raíces no están en la tierra. Nuestra raíz es un sueño, y un sueño no puede ser destruido por la violencia ni por el fuego. Nacimos como pueblo pidiendo justicia, odiando el odio y la esclavitud, y no podemos traicionar ese sueño que marcha delante de nosotros, pidiendo fe y realización. Nacimos soñando con un futuro de libertad y dignidad para todos los seres humanos, y ese sueño no puede ser destruido, a menos que sea destruida toda la humanidad, ¿comprendes?

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GENERAL: Esto se acabó. Himmler me ha tele-grafiado ordenándome terminar  ya esta lucha absurda. Vamos  a destruir completamente el ghetto, lo arrasaremos hasta sus cimientos, ¿entiende?

CORONEL: ¿Y los talleres y fábricas, señor?

GENERAL: Bombardeen todo. Esos judíos saben pelear con nuestros soldados, veremos cómo pelearán ahora con las bombas que les arrojarán nuestros aviones, con el fuego de nuestros lanzallamas, y con el gas con que llenaremos sus refugios.

CORONEL: ¿Gas, señor?

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MASHA: Desde que estuve allá, en Treblinka, no había podido llorar; pero esa noche, mientras miraba arder el ghetto, mientras a mi espalda escuchaba brindar a los polacos, volví a llorar. Supe que entre esas llamas estaba el pueblo que yo creía que ya no existía; supe que yo era parte de ese pueblo y que el pueblo estaba en mí; supe que me quemaba el mismo fuego que los quemaba a ellos; pensé: ¿por qué no estoy también yo ahí, muriendo con mi gente? Supe quién era yo, por fin, ¿comprendes?

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«Si comprender es imposible, conocer es necesario…», las palabras de Primo Levi sirven de prefacio a la obra teatral «El rescoldo» de Sara Strassberg-Dayán, donde a través de ésta, cobra realidad el hecho histórico, al convertirse en coetáneo, al permitirnos reflexionar sobre las condiciones históricas en que tuvo lugar la vida humana en una época nefasta de la Humanidad.

Los roles actorales se funden en la piel de los personajes, cobran visibilidad ante el lector-espectador, son personas de otro tiempo con las cuales podemos identificarnos, desde el acuerdo o el desacuerdo de sus posturas, reacciones, miedos, creencias, recelos, desconfianza, etc.

En el caso del lector, la obra se transfigura en lo que podríamos calificar una novela en tres dimensiones, ya que la dinámica de la estructura de los actos, la ubicación en escena de aquellos seres-personajes en ese espacio físico y temporal, en una dimensión historia-presente, hace ágil la lectura y comprensible la situación planteada.

Tantas veces desde la ignorancia o la indiferencia, el desconocimiento o la soberbia, muchos han dicho: «por qué se dejaban conducir como ovejas al matadero», y la pregunta debería ser ¿cuál habría sido la decisión que hubiésemos tomado nosotros, en el caso de que se nos exigiera proporcionar una lista con varios miles de nombres para cubrir la cuota requerida para el próximo transporte a los campos de la muerte a cambio de que no mueran todos?, ¿cómo repartiríamos la exigua ración de comida o los medicamentos a todos los hambrientos y enfermos o sólo a aquellos con más posibilidades de sobrevivir?, ¿qué hacer, para conservar la vida un día más?, ¿cómo actuar ante la disyuntiva de que un padre sólo podía salvar a un hijo, a cual, de ser transportado?

Y una vez ya en los campos, la humillación, y la deshumanización el rapado total, el despojo de la ropa y de todos los efectos personales, el tatuaje de un número, la falta absoluta de privacidad en las barracas, el dormir en el camastro junto a dos o tres extraños, la indescriptible suciedad, la desaparición de todas las jerarquías que determinan usualmente una gran parte de nuestra identidad, la ausencia de toda ceremonia, la imposibilidad de llorar a los muertos. Y la misma muerte.

¡Y resistieron y lucharon!

Este libro es un humilde homenaje a aquellos jóvenes que presentaron lucha a la bestia nazi, para elegir siquiera la manera de morir. Los hubo no sólo en Varsovia, también en Bialistock, Cracovia, Chestojova, Tarnov, Bandin y en los mismos campos de concentración y los de exterminio.

ElRescoldoNovedadEncontrará el lector en «El rescoldo», a aquellos seres-personajes que a través de la resistencia judía, entonces, intentaron elevar la dignidad humana tanto como fuera posible, tanto como les fuese posible. Los que escribieron un periódico en la clandestinidad, los que enseñaron en escuelas, aquellos que impartieron clases de hebreo, de sionismo y de Torá, quienes tocaron en orquestas, quienes actuaron en los teatros para un público hambriento de pan; los niños contrabandistas; los judíos creyentes que siguieron cumpliendo las mitzvot, los tradicionalistas que continuaron yendo a las sinagogas y festejaron las festividades. Todos ellos fueron y serán nuestros héroes.

«El rescoldo», nace como el resultado de la necesidad pesonal de la autora, de enfrentarse con el tema del Holocausto desde su condición judía, por medio de su herramienta natural que es la dramaturgia, a la que nos tiene acostumbrados en su prolífica trayectoria como escritora.

Juan Zapato


“Los niños en el Holocausto, y los niños y el Holocausto, con Nora Gaon del Museo Beit Lojamei haGuetaot”

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UN POETA EN ISRAEL, CON JUAN ZAPATO – En esta ocasión, el poeta Juan Zapato entrevista a Nora Gaón, responsable del área en español del Museo de los Combatientes de los Guetos – Beit Lojamei haGuetaot, sobre los niños y el Holocausto.

CLIQUEA EN LA IMAGEN PARA ESCUCHAR LA ENTREVISTA


“Antología poética de Aarón Tseitlin”, por Eliahu Toker

También a mí me disgusta la metáfora vacía, / también yo soy, como tú, un realista, / sólo que mis realidades / no alcanzan para ti. //                                       Yo también desprecio la retórica, / sólo que Dios es real para mí, / el alma, para mí, algo tangible / y concretos la culpa y Satanás. //                                    Todo lo que para ti es retórica, / para mí es real y natural, / no meras palabras, versos a pulir, / materia literaria. //
Mi verdad tiene otro rostro / que forjaron generaciones, / y otro es mi realismo, / el realismo de un judío.
 
large_11148Este texto de Aarón Tseitlin resume el misticismo que atraviesa toda la obra de este  poeta ídish, cuya íntima relación con la figura divina se expresa dialogando a menudo  con ella, peleando, imprecando e, incluso, apiadándose a veces de la impotencia de ese  Dios. “¿Y tal vez Él no sea tan gran Señor / como los filósofos lo consagraron? / ¿y tal  vez padezca igual que la gente? / ¿y tal vez no sea en absoluto tan poderoso? / ¿y tal  vez golpee al portón de los mundos / cada noche, como un mendigo agobiado?”

Primogénito del famoso escritor y pensador religioso Hilel Tseitlin, Aarón nació en  1898 en Uvarovich, Rusia Blanca, y en 1907 se radicó con su familia en Varsovia. Poeta,  ensayista, dramaturgo y periodista, utilizaba el ídish como su principal lengua de  expresión poética, pero con idéntica soltura creaba en hebreo. En esta lengua publicó  en dos grandes tomos una suerte de antología titulada Ha’metsiut ha’ajeret, La otra  realidad. Pero no se consideraba un escritor bilingüe: “Yo escribo en una sola lengua, en  la lengua sagrada ídish y en la lengua sagrada hebreo; se trata de una sacralidad  lingüística interior. Cuando compongo un poema en ídish no me doy cuenta de que  estoy escribiendo en ídish y lo mismo me pasa al escribir en hebreo. La que yo utilizo
es la lengua sagrada del alma judía, de todas las almas judías”.

Ligado al movimiento expresionista, redacta en Varsovia desde 1930 una revista  literaria, Globus, interesada en profundizar problemas de poética. El judaísmo no  estaba de moda por ese entonces en el mundo literario, y mucho menos el misticismo  judío —la revolución social era considerada la respuesta a todos los problemas de la  humanidad—, sin embargo Tseitlin no sólo continuó desarrollando poéticamente su particular visión de mundo, sino que lo hacía sin ocultar sus dudas y contradicciones.

“Yo no sólo no escondo mis contradicciones íntimas, sino que les doy especial  expresión, las subrayo. Más aún, no puedo imaginarme una poesía que no esté movida  por fuertes conflictos interiores. Dicen que soy un poeta religioso, pero la poesía, en la  medida en que merezca ese nombre es, a mi juicio, de todos modos religiosa, siempreque no se entienda ese término en un sentido estrechamente ritual. Es religiosa incluso  cuando blasfema. Pero en mi caso, yo diría que más que la religión lo que me ocupa es  la fe. Y yo definiría la fe como algo dinámico y dialéctico; es decir, no algo cerrado y  congelado, sino como un proceso continuo. Un personaje de Dostoievsky dice en  alguna parte ‘Durante toda la vida me torturó el tema Dios’. Esto es lo que yo llamo  fe.”
Algunos de sus poemas ironizan a los escépticos: “Ustedes dicen: ‘¿Qué nos importuna  / con realidades diferentes de esta / que conocemos por nuestros sentidos? / Con los  dos pies estamos parados aquí / sólida, segura y concretamente. / También a la luna  hemos de acostumbrarla / a los pasos del hombre. / Hemos de instaurar / nuestra  realidad / sobre las estrellas / y ellas han de volverse mundos /iguales al nuestro. / También allí, sobre aquellas tierras, / hemos de erguirnos sobre ambos pies, / sólida, segura y concretamente.’ // Pero tontos, ¿es que acaso están parados vuestros pies? / ¿Está la tierra detenida acaso? / Por el contrario, / la tierra es sólo una porción de cielo. / Junto con ella viaja el hombre; / junto con ella, sus pies. / Sólo esto es seguro y concreto: / todo es espíritu y está en el espíritu; / todo está en los cielos, y es cielo”.

Desde ya que una parte importante de la poesía de Tseitlin está marcada por la Shoá,  durante la que fueron asesinados su esposa y su único hijo, mientras él estaba ausente  de Polonia. Pero resulta sobrecogedor encontrar entre sus textos, como entre los de  otros poetas ídish, uno premonitorio, escrito en Varsovia en 1933: “¡Quién tiene la  culpa de que sucumbamos, / de que no sepamos qué hacer con nuestras vidas! /…/Quien sucumbe es culpable. Desolación es culpa; / y la culpa es castigo, y el castigo no ha de omitirnos / porque se rebasaron las medidas / y lo que una mano siembra, ha de cosecharlo. // Gases han de asfixiarnos. Hemos de yacer bajo cenizas / y el verdor heredará las parcelas muertas; / y una joven lluvia lavará la vieja tierra / y las cosas hablarán una nueva lengua / y Dios descenderá y resonará la risa de los niños”.

Y también cabe un paralelo entre Tseitlin y otros poetas judíos, en la expresión de la culpa por haber sobrevivido. Escribe Tseitlin: “Me fui a tiempo y Dios ocultó / de mí los horrores. / ¿Por qué? ¿Por qué me fui de Polonia? // No tuve el privilegio de andar con mi pueblo / la senda de fuego, / y me tortura, como un pecado imperdonable / la culpa de seguir viviendo, / de seguir viviendo y haciendo versos”. Del mismo modo escribía Leivik: “Yo debí morir con vosotros / pero las fuerzas me faltaron, / y ahora lo hago todo por ocultar / el debatirse de mi verbo, de mis manos. // Ni la ira ni el dolor ayudan a ahogar / en sus abismos tormentosos mi culpa de ser; / la culpa de que las llamas de Treblinka / hayan omitido mis entrañas”.

Pero, sin embargo, Tseitlin se apiada de Dios: “Me dan ganas de blasfemar por el dolor, / de blasfemar por el desastre que nos sucedió, / pero percibo la desventura del Creador; / puede que ella sea todavía más atroz. / Tras Maidanek el Creador es un Job, / un Job que no puede demandar a un Creador; / y cuando yo increpo, Él mismo increpa en mí. / En Él el llanto / y todas las penas en Él. // Enloquecidamente gira un círculo en un círculo, / y por los años que se hunden en maldad, / se deja oír —y yo también lo percibo— ese gemido, / el gemido de pena por Dios”.

 En 1940, tras pasar diez meses en Cuba, a la que dedica un ciclo de poemas, Tseitlin se radica en los Estados Unidos, donde aparecen, en 1967 y 1970, dos grandes volúmenes que reúnen toda su obra poética en lengua ídish: Lider fun jurbn un lider fun gloibn, Poemas de desolación y poemas de fe. Poco después, en 1973, fallece en Nueva York.

Imagen

“Es gloria de Dios tener secretos…” (Proverbios 25:2)

¿Quién dice que imagen es evidencia?
La imagen es aquello que oculta.
Cuando Dios quiso ocultarse
creó la imagen.
El mayor de todos los creadores de imágenes,
cuanto más revela, más oculta.

SEPARADOR PARRAFOS

Ser judío
 
Ser judío significa correr hacia Dios siempre
aun siendo alguien que huye de él;
es esperar escuchar cualquier día,
aun siendo ateo,
la trompeta del Mesías.
 
Ser judío significa no poder abandonar a Dios
aun queriendo hacerlo;
significa no poder dejar de orarle
aun de vuelta de todas las plegarias,
aun de vuelta de todos los aúnes.

SEPARADOR PARRAFOS

Si ves sufrir y no te enfureces
 
Alábame, dice Dios, y sabré que me amas.
Maldíceme, y sabré que me amas.
Alábame o maldíceme
y sabré que me amas.
 
Canta Mis gracias, dice Dios.
Levanta los puños contra Mí e injúriame, dice Dios.
Canta Mis gracias o injúriame;
también la injuria es una alabanza.
 
Pero si permaneces encerrado en tu indiferencia,
y atrincherado en tu qué-me-importa, dice Dios,
si miras las estrellas y bostezas,
si ves sufrir y no te enfureces,
si no bendices ni injurias,
significa que te creé en vano, dice Dios.

SEPARADOR PARRAFOS

Visitas
 
Nosotros somos visitas, nunca nos arraigamos
en arenas terrestres, en mío y tuyo;
nos resulta ajeno lo sólido y asentado,
somos pájaros sin nido, visitantes apresurados.
nosotros sólo somos minuto, viento, hálito;
nube del anochecer, mitad sombra, mitad sangre,
nube del anochecer, sin tiempo vacante,
que se apresura y cambia, mudanza tras mudanza.
No nos queda un sitio, el mundo nos resulta chico.
Debemos transcurrir, no nos queda tiempo.
No nos queda tiempo, en algún lugar nos esperan.
¡Rápido, rápido! Por si las puertas se cierran.

SEPARADOR PARRAFOS

Dios, dejaste de creer en mí
 
Dios, dejaste de creer en mí,
eres un hereje, Dios, un hereje de mí;
me arrastro en cuatro patas al abismo
y no sé cómo se sale de allí.
No sé cómo se llega, cómo se llega a Ti.
Desde que dejaste de creer en mí
está abierto mi abismo y cerrada Tu puerta,
la puerta que lleva a Ti.
¿Qué se hace para que comiences a creer en mí?

SEPARADOR PARRAFOS

Biblia
 
Un judío de los sobrevivientes,
judío polaco, me dijo:
Seguir creyendo en Dios,
sólo usted puede hacerlo todavía,
usted, porque no estuvo allí…
Si hubiese vivido todo aquello
se hubiese vuelto otro.
 
Y le pregunté a aquel judío: Siendo así,
¿por qué sigue usando aladares y barba?
¿Qué le queda sin Dios?
Y el judío me respondió bajando la voz:
La Biblia me queda, la Biblia…
Fuera de la Biblia el mundo es todo pesadumbre…
La Biblia es la dicha terrena… la única alegría… 
Y el desaliento que envolvía sus palabras
se volvió un luminoso desaliento .

SEPARADOR PARRAFOS

Sin embargo tal vez

Un niñito judío en un campo
escribió un poema. Había allí,
en ese poema, versos así: ¿Quién sabe?
Sin embargo tal vez haya Dios…
Sin embargo tal vez…
 
Un abismo de congoja.
Una perla de consuelo.
Una perla de consuelo
en un abismo de congoja.
 
No puede olvidar mi corazón
ese “sin embargo tal vez”.

SEPARADOR PARRAFOS

Así escucho hablar a mi hijo en el gueto
En recuerdo de mi primogénito, el pequeño pintor,
(que Dios vengue su sangre).

Cuando papá me besó
por última vez,
era de madrugada
y llovía mucho.
¿Qué distancia hay, mamá, hasta América?
 
Tuve un sueño, mamá.
Veo a papá de pie, con una gorra clara.
Sobre él, un sol como vino rojo.
Él abre América para nosotros
y entramos.
 
Así va a ser
si no nos matan los alemanes.
Mamá, dime: ¿por qué Dios
creó alemanes?
 
No llores, mamá. Sólo preguntaba.
¿Habrá algún lápiz?
Voy a dibujarte el sol.
Voy a dibujarte a papá
con una gorra clara.
Y los dos vamos a ver
mi sueño.