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“Iom haZicarón”, Juan Zapato

yom-hazikaronNo por repetida, repetidas veces la imagen deja de estremecerme. Tan solo ciento veinte segundos detenidos de mi vida en medio de la jornada. Ciento veinte segundos donde es debido aspirar profundamente, inflar el pecho, e intentar comprender parte de la historia de la sinrazón. Ser uno de ellos sin serlo, en el segundo final donde nos abandona la vida.

Ciento veinte segundos donde es imposible abstraerse sin que la piel no se erice, sin que las venas no se manifiesten, ciento veinte segundos donde la mirada intenta contener su alrededor y está todo quieto, interrumpido. La sirena va decayendo en su sonoridad de fondo en todo Israel, en estos segundos prolongados y multiplicados por cada uno de nosotros de recordación por nuestros caídos.

Tan sólo suficientes ciento veinte segundos.

Juan Zapato© https://www.facebook.com/unpoetaenisrael


“Palaestina ex monumentis veteribus illustrata de Adriani Relandi”, Avi Goldreich

9781247100913La máquina del tiempo, este es el sentir mío cuando estoy en la librería con libros antiguos del Sr. Hober en Budapest, Hungría.

Hober ya conoce mis debilidades, y luego de decirme hola y de entregarme un vaso de agua mineral (el Sr. Hober es naturista vegetariano) me lleva por las escaleras hacia el sótano gigante e iluminado, al sector “judío”.
El sector judío es una pieza donde hay libros antiguos de temas que aparentan para el Sr. Hober judíos. Entre los libros viejos hay algunos que no valen ni las tapas de cuero que llevan y en pocos casos se puede encontrar reales creaciones de cultura.

Muchos son los libros litúrgicos viejos que quizás fueron robados de la “gniza” de las Sinagogas, capítulos del Talmud, el Tanaj, Mishnaiot, Shuljan Haruj, Sidurim viejos con tradición Ashkenazi. Suelo abrirlos para observar quiénes eran sus dueños, quién fue el joven que recibió el libro para el Bar Mitzvá hace 200 años, y a quién se le entrego durante su vida. Curiosidad.

Muchos de los libros están escritos en alemán, y son libros góticos que fueron escritos por cristianos o judíos asimilados.

De vez en cuando se puede encontrar un capítulo de Talmud escrito a mano, que son muy caros, varios miles de euro y están desplegados en un armario detrás de una vitrina iluminada. Hober sabe su valor. Y a veces hay ofertas como el libro Palestina, de Hadriani Relandi llamado el profesional. “Palaestina ex monumentis veteribus illustrata”, המו”ל הוא, Trajecti Batavorum: Ex Libraria G. Brodelet, 1714.

Se puede encontrar estos libros originales en varios lugares del mundo y también en la Universidad de Haifa. Se puede ver dónde se encuentra el libro y también se puede encontrar detalles del autor y más.

El autor Rilandi, hombre destacado, geógrafo, cartógrafo y filólogo sabía perfectamente hebreo, árabe y griego antiguo, más las lenguas europeas. El libro está escrito en latín. En 1695 fue enviado a recorrer la tierra de Israel o con el nombre de entonces Palestina. En su recorrido investigó 2500 lugares principales que están nombrados en el Tanaj o en la Mishná.

Su forma de investigación es interesante. Primero, mapea la Tierra de Israel. Segundo, Rilandi ubicó con su nombre a cada uno de los lugares nombrados por la Mishná o el Talmud. Con el original nombre judío, cita el versículo que le corresponde en los libros santos. Si el nombre original es romano o griego, trae en griego y en latín el vínculo. Tercero, también hizo una estadística de la población de cada uno de los asentamientos.

Las principales conclusiones son:

1. Ningún poblado en la Tierra de Israel tiene un nombre original en árabe. Los nombres de los poblados son en su mayoría hebreos, o griegos o latinos romanos. Hasta el día de la fecha prácticamente, ningún asentamiento árabe (fuera de Ramle) tiene un nombre árabe original. La mayoría de los poblados tienen origen hebreo o griego que fue desfigurado al árabe sin un sentido claro. No tienen ningún sentido en árabe el nombre de Acco, Haifa, Yaffo, Nablus, Gaza o Jenín y otros nombres de ciudades como Ramallah, El Jalil y El Quds que no tienen raíces históricas o filográficas árabes. En el año 1696, el año del recorrido, Ramallah por ejemplo, es llamada Betela (Bet El), Hebrón es llamada Hebrón, y la Cueva de los Patriarcas es llamada por los árabes El Jalil (Sobrenombre del patriarca Abraham).

2. La tierra estaba en su mayoría vacía, desierta y sus habitantes eran pocos y se centralizaban en las ciudades como Jerusalén, Acco, Safed, Yaffo, Tiberia y Gaza. La mayoría de los habitantes en las ciudades eran judíos y el resto eran cristianos y muy pocos musulmanes que en su mayoría eran beduinos. Fuera de Nablus, …. donde estaban asentadas unas 120 personas de la familia musulmana Natasha y unos 70 samaritanos.

3. En Nazaret, capital del Galil, habían unos 700 pobladores, todos cristianos. En Jerusalén habían 5000 personas, la mayoría judíos y la minoría cristianos. Lo interesante es que a los musulmanes Rinaldi los nombra como unas pocas tribus beduinas, que llegaron como empleados temporales para ser utilizados como fuerza laboral en la agricultura o en la construcción. En Gaza por ejemplo, había 550 personas, 50% judíos y 50% cristianos. Los judíos se ocupaban de la agricultura floreciente de los viñedos, aceitunas y trigo (Gush Katif) y los cristianos se ocupaban del comercio y del traslado de las producciones. En Tiberia y en Safed eran poblados judíos, aunque no se indica que se ocupen de la pesca en el Kinneret, una profesión de Tiberia antigua. Un poblado como Um el Fahm por ejemplo, habían 10 familias, todas cristianas, como 50 habitantes, y también una Iglesia Maronita (Familia Shahada).

4. El libro contradice de forma completa las teorías postmodernistas de la “herencia palestina” o del pueblo palestino. Y afirma y confirma la pertenencia de la tierra de Israel al pueblo judío y la falta de pertenencia definitiva de los árabes, que robaron aún el termino latino Palestina y se lo apoderaron.

5. Por ejemplo en España, en Granada, se ve la herencia y la construcción árabe. Ciudades gigantes como Granada en Andalucía, ciudades como Guadalajara, que cuentan con una herencia cultural árabe real: escritura, obras de arte, arquitectura, medicina y más. Unos 700 años de gobierno árabe en España dejaron una herencia que no se puede ocultar o esconder. Y sin embargo aquí, nada, no hay nombres de ciudades, no hay cultura, no hay arte, no hay historia, no hay testimonios de gobiernos árabes. Solo robo y fraude, robo del lugar más importante para los judíos, robo de la tierra prometida a los judíos. Últimamente con el patrocinio de todo tipo de israelíes postmodernistas, el robo de la historia.

Avi Goldreich©


“El ritmo de Israel”


“Dios no es una niñera”, Sara Mayer

Crecí viendo entrevistas de mi abuela en la TV nacional. Puede que no haya sido tan famosa como Elie Wiesel, pero para mí, ella era más grande que la vida misma. Era escritora y había aparecido en un documental ganador de un Emmy. Era la persona más famosa que yo conocía. Y ella, era mi abuela.

«¿Usted todavía cree en Dios después del Holocausto?». La respuesta de mi abuela estaba grabada en mi corazón.

En cada clase, entrevista, o serie de preguntas y respuestas, le hacían a mi abuela la misma pregunta, y yo conocía muy bien su respuesta, la cual había quedado grabada en mi mente y en mi corazón:

«¿Todavía cree en Dios después del Holocausto?», le preguntaban.

Para muchos, la pregunta parecía demasiado controversial, demasiado dolorosa. Pero para mi abuela era simple. Y yo murmuraba la respuesta junto con ella: «Dios no es una niñera».

En mi mente, las preguntas que sus oyentes no se atrevían a preguntar pedían respuestas a gritos. «¿Dónde estaba Dios cuando Adolf Hitler puso en marcha la solución final?». «¿Y dónde estaba Dios cuando tu padre y tu madre estaban siendo llevados a las cámaras de gas?». «¿Y dónde estaba Dios cuando tu hermano fue brutalmente asesinado pocos días antes de la liberación?».

Pero la respuesta también estaba ahí, implantada por mi abuela. «Dios estaba viendo y llorando. Estaba llorando por todos sus hijos. Por los que habían hecho mal y por los que habían sido dañados. Dios dirige el mundo, pero les concede libre albedrío a sus hijos. Depende de ellos decidir lo que harán con él. Una niñera es un reemplazo temporal de un padre. Su trabajo es asegurar que el niño esté exactamente igual que cuando los padres salieron. Con una niñera no hay lugar para el crecimiento, porque todo lo que sea incluso remotamente peligroso debe ser frenado antes de comenzar. ¿Acaso Dios tendría que haber liquidado a cada nazi con un rayo? ¡No!, porque Dios no es una niñera».

Mientras su sorprendida audiencia se recuperaba de su respuesta, mi abuela continuaba. «No fue Dios quien me lastimó. La gente me hizo esas cosas. Vi muchos milagros. Déjenme leerles de mi libro…». Yo sonreía mientras mi abuela buscaba entre las páginas de la manoseada copia que llevaba consigo de su libro “One Who Came Back” (Uno Que Volvió). Yo me sabía prácticamente todo el libro de memoria, y sabía la historia que contaría a continuación.

«Un día, mientras cuatro de nosotras quitábamos piedras de una zanja angosta con nuestras manos desnudas, mi paciencia fue puesta nuevamente a prueba. Las piedras tenían que ser cargadas en una carreta, la cual era remolcada por un caballo. Desde un principio no le agradé al trabajador alemán que vino con el caballo. Me acosó y molestó todo el día. Yo le presté la menor atención que pude, pero eso parecía provocarlo aún más. Finalmente le ordenó al caballo, que estaba parado sobre mí, que me pateara, me tirara al piso y acabara conmigo. Yo no me podía mover, por lo que comencé a hablarle al caballo con una voz muy baja. Le dije, en holandés por supuesto, que era un buen animal, y que yo sabía que él no me lastimaría. Sólo seguí hablando y hablando. Y sin importar las amenazas que el alemán dijera, el caballo se mantenía tercamente firme en su lugar».

Mi abuela levantó los ojos, dejó sus lentes de leer a un costado, y preguntó: «¿Por qué un caballo me escucharía a mí hablándole en un idioma extraño, en lugar de escuchar a su amo y dueño? Vi muchos milagros como este. Dios cuida de nosotros. Permite que pase tanto lo bueno como lo malo. Dios no es una niñera».

Visitando Treblinka

Desde la primera vez que escuché acerca de la “Marcha por la Vida”, quise participar en el programa. Las experiencias de mi abuela eran parte de mí. Necesitaba entender, al menos en parte, por lo que ella había pasado. No sé que esperaba del viaje, pero mientras estaba en Majdanek, Aushwitz y Birkenau aferraba firmemente el libro de mi abuela con la esperanza de obtener fuerzas por ósmosis de sus palabras. Incluso los miembros religiosos de nuestro grupo lloraban de dolor: «¿Cómo Dios dejó que esto ocurriera?». Pero yo estaba protegida por el mantra que solía recitar con mi abuela: “Dios no es una niñera”.

En uno de nuestros últimos días en Polonia visitamos Treblinka. Los nazis habían destruido todo el campamento antes de que el área fuese liberada. Para cuando llegaron las fuerzas aliadas, una granja rodeada por árboles había sido construida sobre el pedazo de tierra que alguna vez albergó las cámaras de gas. La granja ya no está ahí, sino que hay monumentos que demarcan la ubicación de las vías del tren, la reja y los edificios. Los habitantes locales disfrutan del «parque». Una familia estaba haciendo un asado cuando llegamos. Desde lejos, el humo parecía elevarse desde el monumento del crematorio.

La vida silvestre estaba en todos lados. El dulce sonido de pájaros piando se entremezclaba con el aire fresco y el olor a madera que hacía cosquillear nuestras narices. Las mariposas se movían ágilmente entre los árboles, buscando néctar. «Las mariposas son las almas de los niños que perdimos aquí», dijo mi guía. Yo sonreí mientras pensé en el poema Nunca vi otra mariposa. Mientras nos preparábamos para entrar en el bosque, una mariposa se posó en la mejilla de mi guía.

Yo me reí de su reacción de sorpresa. «Esa mariposa te besó», murmuré.

Yo estaba completamente vacía. Había perdido toda la fe, no en Dios – sino en el hombre.

Me detuve en el quiosco que había en el estacionamiento y tomé una guía explicativa. Mientras entrábamos, leí las estadísticas: «874,000 judíos fueron asesinados en Treblinka, y prácticamente no hubieron sobrevivientes». Mi mente dio vueltas alrededor de los asombrosos números. ¿Casi un millón de judíos habían muerto en vano? Cuando llegamos a la línea de piedras que simbolizaba el alambrado, me detuve.

Me quedé paralizada ante la belleza que enmascaraba los horrores que habían ocurrido en aquel lugar, y caí al piso. Me acurruqué al lado de la piedra más cercana. Estaba completamente vacía. Había perdido toda la fe, no en Dios – sino en el hombre.

¿Cómo pudieron hacernos esto? ¿Cómo pudo pasar esto en un mundo aparentemente civilizado? ¿Cómo pueden haber habido “espectadores inocentes” presenciando el asesinato sistemático y a sangre fría de casi 900.000 personas sin hacer ni decir nada? ¿Dónde estaba la humanidad cuando esto pasó? ¿En dónde estoy yo cuando otros sufren?

Estas preguntas me daban vueltas en la cabeza, sin que fuese capaz de llegar a ninguna respuesta. Pero mi abuela me había entregado un legado adicional, al cual me aferré cuando mi mantra falló. Saqué una lapicera y un papel, y comencé a escribir. Me volví parte del paisaje mientras estaba ahí, sentada, absolutamente inmóvil, con la sola excepción de mi lapicera que se movía a medida que esbozaba frases en aquella hoja. Mi corazón sangraba en el papel como una herida abierta. ¿Superaría alguna vez esos sentimientos de desesperanza?

Mi lapicera se detuvo a medida que mi confundida mente comenzaba a sentirse exhausta. Levanté la vista, y quedé maravillada por la delicada forma de una mariposa que abría y cerraba lentamente sus alas sobre mi rodilla. Las palabras de mi guía volvieron a mí: «Las mariposas son las almas de los niños que perdimos aquí». Sí, es verdad que perdimos a este niño, pero por otro lado, muchos otros niños han venido al mundo desde entonces. ¿No somos acaso mi hermana, mis primos y yo prueba de que los nazis fallaron?

Un nuevo sentimiento, incluso más abrumador que el anterior, estalló en mi corazón. Mientras miraba los elegantes movimientos de la mariposa, sentí una sola cosa: esperanza.

¿Por qué le pasan cosas malas a la gente buena? No tengo respuesta a eso. Desde que Moshé le preguntó esto a Dios en el desierto, nos hemos preguntado el por qué. Pero la respuesta continúa siendo inasequible. Todo lo que puedo hacer es recordar que todo pasa por una razón, más allá de si la entiendo o no, y tener esperanza de que los niños del futuro aprendan las lecciones que nos dejó el pasado.

Sobreviviendo

Luego de nuestra semana en Polonia, fuimos a Israel. Todos dejamos de lado los sentimientos de lo que habíamos vivido durante una semana para celebrar. Podríamos pensar en eso cuando volviéramos a casa. Una de mis amigas no pudo soportar los intensos cambios de emociones por los que estábamos pasando en el viaje; tuvo un colapso nervioso un par de días después de llegar a Israel.

«¿Cómo pretendes que apague todos esos sentimientos?», le decía al guía que había venido a hablar con ella para que participara en las actividades. «Después de todo lo que vimos y vivimos, ¿deberíamos simplemente dar media vuelta y ser frívolos y despreocupados?».

La respuesta del guía tuvo un efecto muy profundo en mí, a pesar de que a mi amiga le fue indiferente.

«¿Los sobrevivientes sobrevivieron para que nos ahoguemos en pena o para que podamos vivir?».

Sobrevivir significa estar en paz con tu experiencia y construir una vida.

Todos mis pensamientos negativos sobre las inconsistencias que tenían las dos partes del viaje se desvanecieron. Pensé en las fotos de mi abuela de después de la guerra, cuando volvió a Holanda y descubrió que era la única que había sobrevivido. Ella aparecía sonriendo en todas las fotografías.

¿Fue fácil para ella volver? Estoy segura que no. Incluso después de la guerra había dificultades que superar. Pero ser un sobreviviente era mucho más que tener el corazón latiendo cuando los aliados llegaron a liberarlos. Significaba estar en paz con tu experiencia y construir una vida.

Ya no cuento los seis millones de judíos que perdimos en el Holocausto, sino que cuento a mis seis millones de vecinos judíos que viven en Israel. Ya no vivo en lo que pasó en Europa, sino que vivo en lo que es Israel hoy en día. Mi esposo y yo, ambos nietos de sobrevivientes del Holocausto, conmemoramos las vidas que fueron perdidas en el pasado construyendo nuestras vidas y las vidas del futuro, nuestros hijos. Sólo rezo que podamos inculcar en ellos la misma fe que mi abuela inculcó en mí.

Sara Mayer©  Fuente: http://www.aishlatino.com/e/oe/162505556.html


“Rapsodia Judía”, Adolfo (Fito) Chammah

Kol Nidréi, Aníi maamin, Nigún y Shofar, Procesión nocturna, danza, oración.

musica1

Distancia y murmullos entre el proscenio y mi espera.
Dos canastos rebosantes de flores y ramas viva adornando el escenario.
Los músicos van entrando, ellos de elegante smoking, ellas de negro soirée.
El violino concertante cual clave de sol andante da ejemplo con su sonido y
                                                                                                                  /todos ajustan el «la».
El aplauso adelantando al talentoso maestro y opresto la batuta diestra
                                                                                                         /que sugiere a los violines.
En un adagio muy lento dar bienvenida a los vientos.

Ébano y níquel, níveas manos, rojos labios, con su largo clarinete una elegante
                                                                                                                                                  /solista
va triturando promesas en la antigua melodía del esperado Kol Nidrei.
Fui frelajando ansiedades y con la imaginación alerta las raíces de la sasngre
palpitaron en mis ojos, y un vendaval de recuerdos casi afiebrado despierta.
La figura del abuelo e su sufrido silencio, el taled, las filacterias, el pan
                                                                                                                        /trenzado, las velas
y un  laberinto de ensueños con Chagall y su paleta.

El Purim con su suave rojo, o el violinita verde o el rabino de limón.
Aní maamín «yo creo» pregonan con su color.
Rojo, verde, azul, turquesa y en mi follaje de otoño el amarillo tristeza.
La cadencia del shofar, cuerno de macho cabrío, sonando bronco y terrible
recuerda al pueblo elegido que Adoshem es uno y solo
y la plebe con unción se prosterna arrepentida rogándole su perdón.

En la procesión no, qué ensación tan extraña: la alegría de un jasid todo
                                                                                                                           /vestido de negro
con su gorra y las polainas y un charco rojo en el pecho de alguna daga pagana
que paraliza su danza.

Las violas y los oboes, los cellos y los violines recitan una oración.
Es dulzura y es torrente, es esperanza escondida, es lejanía, es presente.

Adolfo (Fito) Chammah©

Nació en Tucumán, Argentina. Desde joven se sintió atraído por las expresiones artísticas. Estudió en el Conservatorio Nacional de arte escénico. En Argentina fue miembro del elenco estable del teatro S.H.A., perteneció a la comisión directiva del club C.A.S.A., dirigente de FESELA. (Federación Sefaradí Latinoamericana) y de la D.A.I.A. Publicó artículos en diarios y revistas de la comunidad judía. Creador y director de «Encuentro con la canción Sefaradí (música y poesía). escribe cuentos y poesías e intervino en dos antologías y en numerosas veladas literario-musicales.
En Israel se integró a las peñas «Escritores del Alba» y «Brasego». En la actualidad es miembro activo de la peña «Literarte», es socio de la Asociación Israelí de escritores ene Lengua Castellana.


“El paraíso donde nací – נוף ילדות”, Shlomo Artzi-שלמה ארצי

,בנוף הבתים הישנים
,אשר היו צילי בימי ילדות
,חלפו הרבה שנים
.חלפו הרבה שנים

,נוף הבתים כבר מתפורר
,וקירותיו נעלמים
,חלפו הרבה שנים
.חלפו הרבה שנים

בגן העדן של ילדות
,אשר היה פורח
הייתי חלק מהנוף
.היום אני אורח

בגן העצים המתקלפים
אשר היו צילי בימי ילדות
כבר נשברו הענפים
.קפצה זקנה פתאום

אני הולך ואת איתי
והם כולם נעלמים
קפצה זקנה פתאום
.איזה יום היום

…בגן העדן של ילדות

,בנוף האנשים של ילדותי
,אשר היו צילי לפני שנים
,קפצה זקנה פתאום
.קפצה זקנה פתאום

,בראש כולם זרקה שיבה
.והם נעלמים
,קפצה זקנה פתאום
.קפצה זקנה פתאום

…בגן העדן של ילדות


“Juglarías, un poeta en Israel”, Juan Zapato

“Impresiones”

Una blanca gaviota detenida sobre las toscas marinas contempla al oleaje llegar.

A lo lejos un pescador solitario se ha introducido campo adentro de las aguas y espera.

Rosh HaNikrá¹ se esconde tras una bruma tenue hasta convertirse en una silueta recostada invisible.

La música acompasada de mar y de viento salado se introduce por mis orificios nasales.

Sentado sobre el suelo de este terraplén, con mis piernas estiradas prosigo la lectura de “Lorca – Dalí, el amor que no pudo ser”, de Ian Gibson.

Un ruido de aletas se aproxima. Dos puntos en el Occidente van figurándose a medida que avanzan hacia mí. Los helicópteros verdeoliva cruzan a baja altura y continúan con su misión rumbo a Oriente.

Cruzo el señalador en la página abierta, cierro el libro, me incorporo y camino destino a Shavei Tzión².

Aún me queda tiempo por delante.

Juan Zapato©

¹ Cuevas de Rosh HaNikrá, punto extremo norte limítrofe entre Israel y El Líbano.

² Moshav Shavei Tzión, granja de propiedad privada, con viviendas particulares y de dimensiones más pequeñas que las de un kibutz. Kibutz: Granja colectiva en Israel.

DSCF0650 (1)Mañana Viernes 13 de Julio, estaré presente en la “Feria del Libro en Español” a realizarse en la ciudad de Raanana, bajo la organización de la Filial local de la OLEI (Organización Latinoamericana, España y Portugal en Israel).

Disertará el escritor Gustavo Perednik, asistirán escritores latinoamericanos-israelíes quienes venderán y firmaran sus obras. Actuarán el maestro Mario Solan acompañado del guitarrista David Solan y el coro “Lejaim”, bajo la dirección de Najman Stofblat  y se contará con la presencia de los diplomáticos de Argentina y Colombia.

Viernes 13 de Julio en el horario de 10 a 14 horas en la explanada de la OLEI Raanana, sita en Ahuza 68, Mercaz Eliav, Semáforo 2. Tel. 09-7442915/7461946.


“Iom haAtzmaút”, Juan Zapato

independenciaY la noche fue primera y tuvimos que construir el día.

Y la tarea demandó más de cinco mil años a partir de unas escrituras.

Marchas y contramarchas. Perseguidos, expulsados, luchando contra la ignorancia, dando batalla al exterminio y a su cómplice: la indiferencia. El trabajo no se detuvo, las raíces desplegadas en la Diáspora emprendieron una y otra vez el camino.

Nada fue de regalo, con lo poco y con lo que queda, hace sesenta y cuatro años comenzó a edificarse el Estado.

En cuestión de segundos el paso del silencio a la algarabía.

Una movilización popular va cubriendo cada espacio a cielo abierto de este diminuto terreno. Por la radio se anuncia la congestión del tránsito en las rutas que conducen a la Galilea o Tiberíades, parques circundantes a Tel Aviv se pueblan. Todos estamos impregnados del humo que emanan parrillas y barbacoas invadiendo el aire. Hileras de asado, hamburguesas, kebabs, pimientos morrones y berenjenas dispuestas sobre las brasas. No se ha podido imaginar una forma tan original para celebrar la Independencia.

Del otro lado, también podrían estar festejando, pero hace sesenta y cuatro años optaron por la causa perdida.

Juan Zapato© http://juglarias.wordpress.com


“Magnetismo”, Pesaj (Lito) Skudizki

Israel_Declaration_of_Independence¿Cuál es la esencia de mantenernos históricamente judíos por miles de años?

¿Acaso existe otro pueblo con las mismas características?

Comparado al imán, material magnético indestructible, inseparable, equivalente a fe, dos polos opuestos que se unen. Así como la celebración de Yom Hazikaron y Yom Hatzmaut, separados y unidos por cordón umbilical, un día tras otro. Uno simboliza el dolor y penas de todos los caídos en la lucha por nuestra existencia y el otro la alegría de nuestra independencia como nación.

El imán-eje esférico de huellas cicatrizadas dolientes y sufrientes de pogroms, holocausto, atentados, guerras; se ve cubierto por nuevos pimpollos de grandes logros en ciencias, tecnología, literatura. Polo de efectos antagónicos inseparables, mencionado en el Tanaj como “el pueblo elegido” quedó sellado en nuestras entrañas.

Este año festejamos con felicidad y alegría los 64. Reconocemos que el precio pagado por esa Independencia es muy alto, valorado y apreciado por todos, no olvidando el otro polo de congoja y dolor. Tampoco el horizonte está exento de amenazas por aquellos que aún pretenden destruirnos. No es extraño entonces, que la fuerza de nuestro destino, sea la fe eterna e irrompible de ese imán al que nos referimos.

Confiamos en nuestro pueblo, equivalente a imán-fe.

Pesaj (Lito) Skudizki©


“El "genocidio" en las Intifadas”, Gabriel Manzaneda

«Mientras haya un palestino vivo, el holocausto continúa»               José Saramago, 3-Agosto-2006

Es frecuente leer en un determinado sector de la política y la prensa europea expresiones como «genocidio» y «holocausto» para referirse al conjunto del conflicto israelí-palestino, pero en especial a los sangrientos años de las Intifadas, y más a la 2ª. Estos adjetivos se aplican sin necesidad de justificación, sin datos ni análisis que la apoyen, limitándose a ser una «competición literaria» sobre quién emplea el calificativo más sonoro o la comparación con algún otro hecho histórico rechazable más impactante (el Holocausto, la masacre del Congo belga, el exterminio nativo en numerosas zonas de América, etc.). No obstante, han dejado huella en la mente de numerosas personas, de tal forma que las condiciona de forma insuperable a la hora de analizar la realidad de la situación pasada y presente.
      Respecto a la aplicación de estas palabras a la totalidad del conflicto, basta para desautorizarlas una evidencia innegable: Si en 1914 vivían entre el Mediterráneo y el Jordán 410 mil árabes, en 1947 1,3 millones y hoy día 5 millones, ¿cómo puede haber existido genocidio? Si por otro lado se sabe que en la guerra de Independencia murieron unos 5.800 judíos/israelíes, en la del 73 casi 3 mil, además de los muertos en el 56 y el 67, así como el millar de fallecidos en atentados en los períodos de «paz» previos a la guerra del 67, queda claro que lo que hubo fueron guerras entre ejércitos, y las guerras producen muertos en ambos bandos sin que nadie hable de genocidios. A lo sumo, lo que se discute es la responsabilidad en el desencadenamiento de las guerras, para determinar sobre quién hay que descargar la culpa de las bajas (principalmente militares) que provocan.
Más impacto ha causado la imputación de genocidio a las muertes producidas desde 1987, considerándose el «enfrentamiento entre el 4º Ejército del mundo contra civiles con piedras» (1ª Intifada) o «contra desesperados suicidas que no tienen otra forma de defenderse» (en la 2ª).  Por ello es necesario resumir tanto los aspectos cuantitativos como cualitativos de estos dos sangrientos períodos (incluyendo los años intermedios) al objeto de aclarar lo sucedido a quienes todavía, debido a su lejanía física e informativa, tengan una visión tergiversada.
Si observamos los datos aportados por Btselem1 respecto a los fallecidos tanto desde el comienzo de la 1ª Intifada hasta el comienzo de la 2ª, por un lado, y durante los 4 primeros años de ésta, por otro, obtenemos las siguientes conclusiones:
1) Desde el 9 de Diciembre de 1.987 hasta el 30 de Octubre de 2000 murieron en el enfrentamiento 405 israelíes ( de los cuales 270 civiles) y 1.194 palestinos. Estos últimos se consideran por el informe como civiles, todos ellos, por lo cual no nos explicamos entonces quién mató a los 405 israelíes. Tampoco explica si los israelíes murieron todos a pedradas. En cualquier caso, no son los números propios del enfrentamiento entre el 4º Ejército del mundo (con «intención genocida») y unos desarmados ciudadanos.
2) Si combinamos estos datos con los referidos exclusivamente a la 1ª Intifada2  tenemos que durante ésta (hasta 13-9-1993) murieron  160 israelíes y 1.162 palestinos, es decir, que durante el Proceso de Paz destinado a crear el Estado Palestino (según los parámetros finalmente de Taba) murieron 245 israelíes y 32 palestinos (simple cuenta de sustracción). Por tanto, la «represión sangrienta y desproporcionada» , por parte israelí, no se hizo sentir en esos 7 años.
3) Si nos adentramos en los datos de los 4 primeros años de la 2ª Intifada (hasta 15 -9-2004) tenemos que murieron 919 israelíes (de los cuales 635 civiles, 110 de éstos menores de edad) y 2.859 palestinos (aparte de 40 extranjeros muertos por palestinos). Vemos que se sigue con la proporción 1 a 3 entre los muertos de un bando a otro. Aquí es cuando debo aclarar que me resulta desagradable poner el número de muertos como si fuesen marcadores de un encuentro, pero es necesario si se quiere contestar a las imputaciones falseadas que han motivado este artículo.
   Si avanzamos 2 años obtenemos estos datos3, con lo que tenemos que en el conjunto de los 6 años murieron 3.733 palestinos y 1.011 israelíes. O lo que es lo mismo, en esos dos últimos años murieron 92 israelíes y 874 palestinos). Las medidas preventivas israelíes empezaban a ejercer su efecto en cuanto a evitar el derramamiento de la sangre propia, disminuyendo también (pero en menos proporción) el número de palestinos muertos. En suma, parece que la «desproporción» que se denuncia por muchos desde 2004 se debe más a la prevención (muro o valla) que a incrementar la dureza de la represión.
    No obstante, es necesario hacer 2 apreciaciones sobre el carácter cualitativo de las acciones armadas que llevaron a tal sangría, uno referido a la acción palestina y otro a la israelí, pero con datos sacados  ambos de fuentes antiisraelíes.
En este enlace del FDLP4 que recoge a su vez un artículo del diario oficial cubano Gramma, se nos dice que a comienzos de Octubre de 2003 una joven se suicidó en un restaurante de Haifa matando a 19 personas (5 niños). Lo más significativo es que señala que a los 3 años de Intifada ya se habían reportado 110 acciones suicidas, 6 de ellos realizados por mujeres. También nos dice aquí que ello estaba motivado por el accionar israelí, tanto en lo que respecta a esta mujer en particular (un hermano y un primo habían muerto a manos de militares israelíes) como general (más de mil muertos palestinos en los 9 primeros meses de 2003). Es la eterna disputa de quién empezó primero a matar. Pero también nos lleva a un último aspecto que conviene destacar, frente a quienes piensan en el genocidio o, al menos, en las «matanzas indiscriminadas» cuyo supuesto ejemplo sería Jenín.
Tenemos en este artículo de Rebelión5 un cuadro con el número de mujeres palestinas muertas en acciones violentas (ellos ponen «asesinadas») desde el año 2000 hasta 2008. Si nos fijamos es el período 2000-2004, tenemos que murieron 101 mujeres (55 en Cisjordania y 46 en Gaza). Ese es el mismo período en el que habíamos visto que fallecieron 919 israelíes y 2.859 palestinos (mejor dicho, los datos de mujeres palestinas muertas cubren los 5 años completos mientras que los globales son de 4 años, de septiembre a septiembre de esos años). Por tanto, creo que queda demostrado que incluso en los años más difíciles le represión israelí iba dirigida contra quienes cometían los actos sangrientos, por lo cual menos de un 5% de las víctimas de tal represión son mujeres (las activistas armadas son ese porcentaje aproximadamente, como hemos visto incluso en las acciones suicidas reseñadas en el enlace del FDLP, (6 mujeres de 110 acciones). También se nos dice que no hay víctimas femeninas palestinas en Cisjordania en 2007 y 2008, ninguna. ¿Cómo puede haber un «lento genocidio» o matanzas si no ha muerto ninguna mujer en dos años?
Esta constatación del bajo porcentaje de mujeres palestinas fallecidas se recoge también es este otro informe del FDLP6: Las mujeres representan el 8,5% de los muertos adultos desde el comienzo de la 2ª Intifada hasta Septiembre de 2009, el 10% de los adultos muertos en 2008 y 2009, y el 11% de los adultos muertos en la Operación Plomo Fundido. Este último dato es más sorprendente, pues se supone que en este último caso, al ser territorio «desconexionado», se bombardeaba indiscriminadamente para «quebrar la voluntad de vivir de la población», según se suele repetir por esos sectores de opinión mencionados al principio de este artículo.
Por todo lo cual deben desterrarse las visiones del conflicto que lo equiparan a un deseo de exterminio del más débil por parte de la parte más fuerte en todos aquéllos que aún tuviesen una mala información al respecto.
Y próximamente, hablaremos de los presos.

Gabriel Manzaneda
1  http://www.forocoches.com/foro/showthread.php?t=447100
2 http://es.wikipedia.org/wiki/Intifada#Primera_Intifada
3 http://www.20minutos.es/noticia/157618/0/muertos/segunda/intifada/
4 ttp://www.fdlpalestina.org/articulos/israel_sigue_el_ejemplo_de_la_casa_blanca.htm (últimos párrafos)
5 http://www.rebelion.org/docs/93586.pdf
6 ttp://www.fdlpalestina.org/reportes/las-fuerzas-israelies-de-ocupacion-mataron-a-7407-palestinos-entre-ellos-1859-ninos.htm


“La niña pequeña”, Yetty Blum

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No sé cómo se llama
esa niña pequeña,
ni qué nombre tendrá.
Mantantirulirulá.

Cómo se llamará
esa niña pequeña,
y qué nombre le pondremos.
Mantantirulirulá.

Va descalza
sobre el asfalto.
Va, helada,
de un auto a otro,
en el cruce de semáforos.
Mantantirulirulá.

¿Le pondremos
dolor, amargura,
sufrimiento, rencor?
¿Le pondremos injusticia,
impotencia, resignación?

Ese nombre no me agrada.
Mantantirulirulá.
¿Y qué nombre le pondremos,
mantantirulirulá…

a la niña pequeña,
a la niña descalza,
a la niña solitaria,
hambrienta y cansada,
que de un auto a otro va,
en el cruce de semáforos,
mantantirulirulá?

Yetty Blum©


“El Marcapáginas–Radio Sefarad”

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Raquel Cornago entrevista a Juan Zapato en el programa “El Marcapáginas” de Radio Sefarad.

Cliquéa en la imagen para escucharla.


“Yaffa Yarkoni” Z’L


“Libros en paradas de autobuses, la más reciente biblioteca pública de Israel”

¿La próxima parada para el pueblo del libro? Una espontánea biblioteca pública para consultar libremente mientras se espera el autobús. Ninguna multa, ninguna regla, ningún acallamiento.

daniel-shoshan[Daniel Shoshan instalando estanterías en una parada de autobús de Haifa.]

Imaginen una biblioteca donde no hay fechas de vencimiento ni bibliotecarios que le digan que se calle. Artistas israelíes han desarrollado un nuevo modelo de biblioteca urbana: una biblioteca gratuita en paradas de autobús para pasajeros y viajeros de todas Las edades.

Daniel Shoshan, un artista de instalaciones y profesor en el Technion – Instituto de Tecnología de Israel –, junto con el graduado del Technion, Amit Matalon, comenzaron este nuevo concepto de biblioteca pública, pensando que, a veces, las personas tienen largos tiempos de espera para tomar Los autobuses.

Su lema: Usted puede tomar, usted puede devolver, usted puede agregar.

El dúo armó una serie de estanterías en las paradas de autobús a lo largo de las ciudades israelíes. La idea es que cualquiera puede tomar un libro de la estantería, leerlo en la estación o llevarlo al autobús y devolverlo cuando lo haya terminado.

Ninguna fecha de vencimiento, ningún cargo por atrasos, ninguna regla.

Al principio hicieron un experimento para ver si la dinámica funcionaría. ¿Se repondrían los estantes? ¿La gente participaría? «Comenzó como un proyecto artístico, y de repente fue tan exitoso que lo supe… Se ajusta a un nuevo modelo de biblioteca pública», Le dice Shoshan a ISRAEL21c. «Las bibliotecas municipales en Israel me han pedido que lo comience aquí y creo que será un proyecto comercial algún día».

Shoshan cree que Las bibliotecas de paradas de autobús, podrían ser un lugar para reciclar material de lectura que ocupa espacio en las estanterías de las personas y en los sótanos de las bibliotecas públicas.

«Sé que la gente tiene un montón de libros en casa y no saben qué hacer con ellos», dice.

¿Cómo surgió la «novedosa» idea?

Las seis semanas piloto del año pasado, se iniciaron en el barrio Ziv de Haifa, le dice Shoshan a ISRAEL21c. Se construyeron estanterías en seis paradas de autobús a lo largo de la ruta desde el campus del Technion y la plaza Ziv.

Los pasajeros tenían la libertad de tomar libros para su viaje y devolverlos, o no. «Después de algún tiempo el sistema encontró su propio equilibrio, y comenzó a aparecer el fenómeno de los residentes agregando libros, con la creación de estanterías centradas en las personas, siguiendo las necesidades locales», informan Los dos artistas.

En la parada de autobús más cercana a la universidad, los estudiantes intercambiaban libros de ciencia de referencia, sus tesis y ciencia ficción. En un barrio ultra ortodoxo, los residentes intercambiaban ejemplares de textos religiosos y CDs, y los residentes de habla rusa en la parada de autobús de Ziv-Hankin crearon una biblioteca en idioma ruso.

Los artistas se emocionaron al ver que se producía esta auto-organización.

El piloto fue considerado un éxito como biblioteca pública autosuficiente y, ahora, las ciudades de todo Israel están tomando el modelo. Shoshan, que dice que tiene Los derechos creativos intelectuales y «espirituales» de la idea, ha sido invitado a implementar el servicio en algunos barrios de Washington DC y Nueva York.

Herramienta de creación comunitaria

book-shelves

¿Esperar en fila en la parada de autobús, hojear algunos libros y tomar uno con usted para el viaje? La idea no sólo podría incrementar Las tasas de alfabetización en las comunidades, sino también servir como una nueva forma de conectar a la gente.

«Los ciudadanos de la ciudad están creando nuevas formas de compartir», dice Shoshan. «En Kfar Saba, Hadar Yosef, Haifa, la gente comenzó a intercambiar libros entre ellos sin establecer ningún tipo de reglas. Usted puede poner sus libros en el estante, y otros agregarán o quitarán libros del mismo. Son los mismos ciudadanos y los barrios los que supervisan».

Esto también podría ser una plataforma de mercadeo creativo para que autores desconocidos difundan sus obras. Israel ya cuenta con profesores que dan clases académicas en los trenes. Tal vez gracias a este nuevo proyecto, los nuevos autores harán lecturas públicas en paradas de autobús.

Shoshan cree que tal proyecto podría funcionar también como un constructor de comunidad en zonas desfavorecidas. Con poco desembolso en Los costos, ¿qué se puede perder? «Estoy seguro de que funcionará entre los vecinos más pobres», dice. «Cuando se confía en la gente, la gente lo devolverá con su tiempo. Especialmente cuando saben que no es un proyecto dirigido por el gobierno.»

Fuente: http://israel21c.org/culture/bus-stop-books-israels-newest-public-library


‘Café Tortoni & Plaza Roberto Arlt”, Juan Zapato

XIII

mientras avanza la mañana

sobre tu verde recién amanecido,

esa imagen de hombre metamorfoseado

canta su primer bostezo,

dejándolo caer sobre tu largo pasillo

empedrado de poemas y flores,

que desemboca en las mejillas del “Viejo Tortoni”.

entro en tu baño único de caballeros,

y aparece el sol acompañado de muchos chicos

y te cubren de alegría;

invadiéndote por todos tus costados.

los niños corren por tu cuerpo,

y dentro de su cuerpo se esconden

y sueñas junto a ellos.

los rostros que te habitan

saludan al nuevo día

con una lágrima de perfil,

o

desde una nube color ceniza;

en tanto, un millón de viejos viejos

se sientan en tus dedos

para hacerte conocer sus recuerdos e ilusiones,

sus diálogos apacibles y sus llantos con sonrisas,

por inventar y destruir proyectos.

jóvenes estudiantes juegan en tu arco de hamacas;

el mediodía de tus dientes almuerza con los empleados de visita;

un barquito de papel conversa con el viento.

llegan palomas por miles,

mi tía Friné se da cita para darles migajas.

llega la primavera,

levanta un escenario de voces;

se escuchan los versos de una canción popular,

de tus faroles se asoman las estrellas,

y toda la gente aplaude.

Juan Zapato©


“Bejuntos”, David Broza & Mayumana